Trabajar desde la cama, el sofá o el comedor no es la mejor opción. Lo ideal es contar con un espacio propio que puede ser grande o no, pero que logre reunir los elementos adecuados. Un lugar ameno en donde se realice las tareas de manera más eficiente y ordenada, haciendo incluso un mejor uso del horario y de la productividad.
Aquí algunos consejos brindados por Maximiliano Ojeda, director del Departamento de Arte y Diseño de Walmer.
Lo ideal cuando uno decide trabajar desde su casa es no perder la sensación de calidez, tranquilidad y confort que cada persona siente en su hogar. Por lo tanto, la iluminación habitual solo debería complementarse con alguna lámpara de trabajo, según la tarea que deba desarrollarse.
En cuanto a los muebles, siempre son elegidos por comodidad y diseño, pero en modo relax. Si uno decide trabajar en su casa, probablemente sea necesario sumar alguna silla o mesa con características ergonómicas específicas para esa actividad.
Lo fundamental es no perder el clima que uno ha conseguido en su hogar. La decoración es muy personal y responde a los gustos y necesidades de cada persona. La personalidad no debe perderse, sino ser modificada sutilmente y con el mismo cariño para que una linda casa se transforme en una linda casa-estudio.