“En la Argentina trabajan unos 6.000 ortodoncistas que en promedio realizan una decena de ortodoncias mensuales. El mercado es inmenso, pero apuntamos a otro de similar tamaño: el de aquellos que hoy no se hacen ortodoncia por no tener los brackets”, dice Echavarría. Un cálculo rápido arroja unas 700.000 aplicaciones por año en el país.
El aparato “invisible” es removible y de textura lisa, dada por las láminas de acetato. “Cada tres semanas los alineadores de acetato se van cambiando y el aparato está en la posición a dónde quiere llevar al diente en la próxima etapa”, explica el dentista.
El tratamiento no es más prolongado que la ortodoncia tradicional y el costo será el mismo, prometen. Pero aclaran: esto no es para todos los casos, en algunos se debe hacer ortodoncia tradicional y para poder usar ortodoncia virtual.
¿Cuál es la ventaja con otros productos que hay en el mundo?, preguntamos: el software está más desarrollado, explican. Y agrega, con orgullo, Schwartz: “este producto tiene todo: innovación, tecnología, producción, potencialidad de exportación y componentes nacionales”.
Nobracks! La idea de 3 cordobeses para poner fin al suplicio de los brackets (un mercado gigante)
Un odontólogo, un consultor en finanzas y un ingeniero en software, todos cordobeses, parecen haber encontrado la solución para ponerle fin al “martirio” de los brackets de alambre -la manera más rápida que hasta hoy encontraron los dentistas para alinear los dientes-.
En junio presentarán oficialmente Nobracks!, un revolucionario sistema de ortodoncia invisible que brinda comodidad, precisión (mediciones micrométricas), higiene y mejora la salud bucal (no lastima los dientes) y la apariencia estética.
¿Cómo funciona? “Primero, la impresión se toma de forma tradicional o virtual (con un scanner 3d), luego, en el software desarrollado por la empresa se realiza una proyección de cómo quedará el tratamiento de ortodoncia y en el medio del proceso se generan modelos virtuales donde en cada uno se cambia la posición de los dientes y a partir de entonces se materializa el aparato alineador con una impresora 3D”, contó a InfoNegocios Diego Uribe Echavarria, odontólogo y promotor del proyecto.
La idea surgió luego de que el propio Echavarría “sufriera”, según sus palabras, un tratamiento de ortodoncia tradicional. Desde entonces trabajó en el proyecto al que se sumaron hace más de cuatro años Fernando Schwartz (perfil corporativo y de desarrollo de empresas) y Mario Barra (desarrollo tecnologíco).
Con $ 4 millones de inversión total desde entonces, la mayor parte provenientes de préstamos estatales (Fonsoft, FontAr y FonArSec), la empresa saldrá al mercado el próximo 17 de junio: “Abriremos dos consultorios, un laboratorio y una sala de capacitación para odontólogos para poder desarrollar, mostrar y ejecutar el proyecto (Ñúñez y Gigena, Cerro de las Rosas)”.
(¿Cuánta gente necesita brackets en Córdoba y el país?... haciendo clic en el título)