Durante la primera mitad de 2022 el mercado vio crecer abruptamente el precio del petróleo (WTI), incluso por sobre los US$ 120, principalmente a causa de la inestabilidad generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Ahora bien, en los últimos meses el crudo viene experimentando una caída que ya ronda el 30%, cotizando en niveles de enero, es decir en el entorno de los US$ 85.
“Esto se debe principalmente a los temores por una economía mundial cada vez más ralentizada”, explica Álvaro Benvenutto Russo, analista de Capitaria Uruguay, agregando que esto impacta “en la demanda de diversas materias primas, donde el precio del crudo se ha visto fuertemente presionado a la baja”.
Sin embargo, la caída no tiene que ser necesariamente una noticia muy negativa, ya que la reducción del precio del petróleo representa un alivio para la economía mundial en general.
Dicho en otro término, el principal efecto del alza del precio del petróleo es su consecuencia casi directa en la inflación, que fuerza a los principales bancos centrales- incluido el Banco Central de Uruguay- a tomar medidas para poder controlar el aumento de precios.
¿Qué pasó con los precios de combustibles en Uruguay? A partir de junio de 2021, cuando comenzó el nuevo régimen de ajuste del precio de los combustibles, la nafta súper 95 aumentó un 33,5% y pasó de valer $ 58,35 (previo al esquema) a $77,88 en setiembre 2022.
Solo en lo que va del año, el aumento ha sido del 10,6% debido a que el precio a comienzos de ese año se ubicaba en los $ 70,4.
¿Qué podemos esperar entonces con esta baja del petróleo? Según Benvenutto Russo, en el último anuncio de ajuste de precios, el valor de la nafta súper se redujo $ 3 por litro (3,7%), por lo tanto, “si el petróleo continúa esta tendencia bajista, es esperable que veamos nuevamente una corrección a la baja de los precios de los combustibles para el próximo período”.
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