La Miami que vi: "Si me pagas me tatúo" (by L. Meléndez).
Para una fanática del volley de paseo en Miami, nada mejor que ir a ver el Open de beach volley. Además de ver a los mejores players del mundo en acción, no me podía privar de ver cómo organizan los yanquis un evento de tal magnitud. Cinco canchas simultáneas, un estadio con tableros electrónicos incluidos, decenas de periodistas apostados en las canchas, sponsors como Crocs, Pepe Cuervo, Corona, y tantos otros, que saben aprovechar los espacios publicitarios, al punto que los principales jugadores tenían tatuado en sus brazos la o las marcas que los apoyaban. Eso sí, para entrar, si no eras VIP tenías que pagar US$ 10 o US$ 20.