De modo que la actividad de la industria frigorífica, que viene creciendo muy gradualmente, pero que además atraviesa en este momento un período de 10 semanas de marcación a la baja, contará con una oferta abundante de ganado en los próximos tres años.
Esto permite evaluar como posibilidad cierta, que desde el 2016 o bien se da un aumento fuerte en la faena de hembras o el rodeo de cría se expandirá hasta acercarse a los 4,5 millones de vientres, lo que también consolidaría la posibilidad de producir 3 millones de terneros con el histórico 67% de destete.
Según los datos disponibles, la población de vacas entoradas venía creciendo en 150 mil por año. Supongamos que ese crecimiento es bastante menor y el stock de vacas entoradas haya crecido solo en 50 mil animales. Da 4,15 millones, un gran momento productivo que refleja un buen trabajo en toda la cadena desde la parición al entore. Todo indica que de no existir una catástrofe climática, la ganadería da un primer escalón de cambio en el destete de 2014, pero otro muy importante en el entore de fines de 2015 y de 2016.
En el próximo otoño tendremos casi un ternero recién nacido por habitante
(por Gabriel Gómez - @gabrielgomezuy) Los datos que divulga el Instituto nacional de Investigación Agropecuaria, año tras año permiten programar en el largo plazo a la ganadería. Una evaluación de 360 mil vacunos que arrojó como resultado 81,5% de preñez, y suponiendo que la tasa de destete sea 71,5%, la producción de terneros destetados el próximo otoño estará realmente muy cerca de los 3 millones, unos 640 mil más que en 2010, y 140 mil más que los del destete pasado, alcanzando un récord con consecuencias a largo plazo ya que esta cantidad se transformará en una alta oferta en novillitos de año y medio en 2015, elevando la faena en 2016 y sobre todo en 2017.
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