La mala ubicación de los equipos informáticos y permanencia prolongada en una misma postura, resultan en molestias, incomodidad, dolores de espalada, de cabeza y contracturas.
Te proporcionamos algunas recomendaciones para propiciar la higiene postural y el bienestar laboral en el espacio de trabajo:
Obligate a caminar. Alterná tu posición. Ponete de pie cada dos horas para estirarte. Hay que buscar el momento, por ejemplo, mientras hablas por teléfono hacelo caminando por la oficina. Gracias a esto mejorará tu circulación y reducirás las tensiones en la espalda, cuello, el cansancio y el malestar general.
Usé la silla correcta. Debés usar una silla que te dé buen soporte lumbar (en la base de la espalda). Con esto vas a aumentar tu comodidad y reducir el cansancio en todo tu cuerpo. Si no tenés posibilidad de cambiarla, una solución es sentarse sobre un almohadón.
Cuidá tu postura. Las rodillas tienen que estar al mismo nivel de tus caderas. Usá una silla ajustable que te permita elevarla o bajarla hasta encontrar la posición adecuada. Tus pies tienen que quedar bien apoyados en el suelo.
Luz ambiental adecuada. Utilizá luz blanca o azulada, ya que evita la fatiga. La luz natural es buena pero debe haber cristales polarizados, cortinas o filtros que regulen la intensidad para evitar grandes cambios a lo largo del día o en las diferentes estaciones del año.
Ruido. Mantené un nivel de ruido bajo, si tu trabajo te lo permite poné música tranquila y a bajo volumen o utilizá audífonos a volumen moderado.