A mediados de 2009, el Sistema de Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comenzó a retirar los estímulos monetarios de su economía. Si bien este hecho aún no ha afectado de manera significativa a la tasa de interés en aquel país, las expectativas de los agentes cambiaron, lo que se tradujo en incrementos en las tasas de interés de los títulos en países emergentes, caso de Uruguay.
Ocurre que la demanda por inversión está explicada por variables macroeconómicas globales, sobre todo por la tasa de interés real y, además, el cambio en las expectativas hace que disminuya la demanda por activos inmobiliarios y, por ende, su precio. Sin embargo, desde Campiglia Pilay afirman que a pesar de los shocks macroeconómicos adversos que puedan surgir, su producto está respaldado por garantías colaterales inmobiliarias, lo que lo hace menos vulnerable que a lo que pueden ofrecer los actores del mercado inmobiliario tradicional. Asimismo, el producto de dicha empresa cuenta con una alternativa de ahorro de largo plazo vehiculizada por un fideicomiso financiero que busca satisfacer el objetivo de dejar un capital para los hijos.
El sistema Campiglia Pilay consiste en el conjunto de Fideicomitentes que destinan sus ahorros a la construcción de inmuebles. Los mismos no compran un inmueble para un proyecto determinado, sino, que respaldan su inversión en diferentes proyectos dentro de Montevideo. Esta diversificación permite que la canasta de inversión se encuentre protegida.