Según los datos a los que accedió InfoNegocios, a partir de los resultados de la estimación del Lidcom para el cuarto trimestre 2018, se reafirma una vez más la fase de caída que está atravesando el sector Comercio, Reparaciones, Restaurantes y Hoteles, dando lugar a un cierre de 2018 de nulo crecimiento o incluso leve contracción respecto al 2017.
Asimismo, es posible proyectar un comienzo de 2019 donde el contexto de menor actividad se mantendría por lo menos hasta el primer semestre, dando lugar a un cierre anual con una tasa de variación negativa de más del 2%.
En entrevista con InfoNegocios, desde el Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio ampliaron la información .
¿Hubo sorpresas con los datos que arrojó este informe o ya se vislumbraban los datos obtenidos?
Después de crecer 7,5% en 2017, en el primer semestre de 2018 ya se comenzaba a registrar una caída en el dinamismo de la actividad comercial, contrarrestado en parte por el Mundial de fútbol celebrado en Rusia. Sin embargo, durante el tercer trimestre el deterioro fue más notorio cayendo el PIB del sector un 0,9% respecto al mismo período del año anterior. El informe LIDCOM (Indicador Adelantado de la Actividad Comercial) publicado esta semana, reafirma, por lo tanto, la fase de caída que está atravesando el sector Comercio, Reparaciones, Restaurantes y Hoteles, estimando un cierre de año 2018 de nulo crecimiento o incluso leve contracción respecto al 2017. Asimismo para 2019 se prevé una caída en las ventas del comercio de 2% en particular por caídas en el primer semestre.
¿A qué atribuyen esta fase de caída que está atravesando el sector Comercio, Reparaciones, Restaurantes y Hoteles?
Este período de menor actividad se explica mayormente por el deterioro de las principales variables determinantes del comportamiento del consumo privado y, por lo tanto, del sector comercio. En ese sentido se destacan las variables asociadas al mercado de trabajo, las cuales durante el transcurso de 2018 empeoraron en relación a un año atrás, incluso alcanzando algunos de ellos los peores valores registrados en los últimos diez años. Concretamente en el último año se perdieron casi 10.000 puestos de trabajo. El salario real privado, el cual mide el poder adquisitivo de los hogares, tuvo un crecimiento casi nulo en 2018 respecto al año previo debido a las presiones sobre los precios internos, que incluso llevaron a que los niveles de inflación permanezcan por encima del rango meta, junto con los atrasos que se dieron en las negociaciones salariales. Por su parte el valor del dólar también mantiene una tendencia alcista, lo cual repercute negativamente en el poder de compra de los salarios medidos en dólares, afectando directamente el consumo de aquellos bienes semi-duraderos y duraderos nominados en esa moneda. Y, por último, las expectativas tanto a nivel local como regional tampoco han ayudado a estimular las decisiones de consumo, sino por el contrario: un ambiente de mayores tensiones y mayor incertidumbre económica genera un freno en el comportamiento del consumidor.
¿Qué factores estiman contribuirán a que luego de este primer semestre mejoren estos sectores?
Por el momento no es posible establecer que habrá una mejora del sector Comercio durante el segundo semestre de 2019. Lo que sí se puede establecer, con la información que se cuenta hasta el momento, es que el comportamiento de los mercados financieros internacionales está llevando a que se procese un cierto freno en la tendencia alcista en el valor del dólar y, por lo tanto, esto incidirá positivamente en el poder de compra de los hogares medidos en dólares y también ayudará a mantener los niveles de inflación más cercanos al rango meta. De todas formas, el escenario de menor actividad para el sector se mantendrá durante 2019, dando lugar a una contracción anual en el entorno del 2%, ya que para el resto de las variables determinantes del consumo por el momento no se espera un cambio de tendencia.