Agi Mishol, La joven mártir
Sólo tienes veinte años
y tu primer embarazo es una bomba.
Bajo tu amplio vestido estás encinta de explosivos
y esquirlas de metal. Así paseas por el mercado,
un tictac entre la gente, tú, Andaleeb Takatkah. Alguien cambió un tornillo en tu cabeza
y te envió a la ciudad.
Como provenías de Belén,
la casa del pan, elegiste una panadería.
Allí activaste algún
detonador interior
y, junto a los panes del sábado,
el sésamo y las semillas de amapola,
te elevaste al cielo.
(...).
El blog de Emma Gunst.