El banco presentó ante la comunidad inversora sus planes para el periodo 2021-2024, centrados en convertir grandes retos sociales y medioambientales, como la disrupción tecnológica o la descarbonización de la economía, en oportunidades para crecer de manera rentable y tener un impacto positivo en la sociedad. BBVA ha hecho públicos, ambiciosos objetivos de eficiencia, rentabilidad y valor contable tangible por acción más dividendos, que pretende alcanzar en 2024. También se fija un objetivo de captación de clientes y ha reafirmado su compromiso de canalización de financiación sostenible de 200.000 millones de euros a 2025. Por otra parte, el banco ha elevado su ‘payout’ hasta el 40%-50% de su beneficio ordinario anual.
“BBVA se encuentra en una posición única para capturar las oportunidades de crecimiento que nos brinda esta era de cambios sin precedentes. El liderazgo y la anticipación en digitalización, en el desarrollo de soluciones para mejorar la salud financiera de nuestros clientes o en sostenibilidad, son unas fortalezas claras para crear valor para nuestros accionistas, clientes, empleados y la sociedad en su conjunto”, ha afirmado Carlos Torres Vila, presidente de BBVA.
El Grupo espera alcanzar en 2024 una rentabilidad sobre fondos propios excluyendo intangibles (ROTE, por sus siglas en inglés) del 14%, frente al 11,7%¹ de los primeros nueve meses de 2021. En cuanto a la ratio de eficiencia (que mide la proporción de los costes sobre los ingresos), BBVA estima que mejorará hasta el 42% en 2024, desde el 44,7% en el que se situaba a cierre de septiembre de 2021. BBVA también ha establecido como objetivo un incremento anual del valor contable tangible por acción más dividendos de un 9% hasta 2024 (en tasa anual compuesta). Asimismo, la entidad ha reafirmado su rango objetivo de ratio de capital CET1 ‘fully-loaded’ en el 11,50%-12%, nivel que ya supera ampliamente en la actualidad.
En cuanto al crecimiento en clientes, una de sus prioridades estratégicas, prevé sumar 10 millones de clientes objetivo² hasta 2024. Para ayudar a sus clientes en la transición hacia un futuro sostenible, otra de sus prioridades, BBVA ha reiterado su compromiso de canalizar 200.000 millones de euros en financiación sostenible entre 2018 y 2025.
“BBVA tiene uno de los mayores niveles de ambición de la banca europea y así lo demuestran nuestros objetivos”, ha señalado Onur Genç, consejero delegado del banco. “Vamos a ser un banco más grande y más rentable, con una oferta de valor única, afianzando nuestro liderazgo en eficiencia”.
BBVA enmarca esta estrategia de crecimiento en el contexto de los cambios profundos que atraviesa la sociedad, como la adopción acelerada de los canales digitales y la descarbonización del planeta. En este contexto, BBVA considera que tiene una posición única para aprovechar las oportunidades de crecimiento en la etapa de recuperación e impulsar el crecimiento rentable. En primer lugar, la entidad cuenta con franquicias líderes en mercados muy atractivos, ofreciendo una rentabilidad superior a sus competidores. En segundo lugar, BBVA es pionero en transformación digital, lo que le ha permitido impulsar la captación de clientes por estos canales, y en sostenibilidad, donde recientemente ha doblado su objetivo de canalización de financiación sostenible. Tercero, BBVA destaca por una cultura corporativa diferencial. En cuarto lugar, presenta una recurrencia histórica en sus resultados. Quinto, su disciplina en la asignación de capital. Por último, una sólida posición de capital que le permite crecer de manera rentable en los mercados en los que está presente, así como aumentar la remuneración a los accionistas.
Entre estos planes para crecer en sus mercados principales, el banco destaca la opa voluntaria para adquirir el 50,15% restante en Garanti BBVA lanzada esta misma semana, una transacción que crea un significativo valor para sus accionistas.
Adicionalmente, BBVA ha modificado su política de remuneración al accionista al elevar el ‘payout’ hasta el 40%-50% del beneficio ordinario anual, desde la horquilla del 35%-40% actual. La implementación de esta política se hará mediante el pago de dividendos en efectivo (uno a cuenta y uno complementario), que podrá combinarse con recompras de acciones. Esta política aplica para la remuneración ordinaria y, por tanto, excluye el plan de recompra de acciones de 3.500 millones de euros, al ser remuneración extraordinaria. BBVA también anuncia hoy que el primer tramo de este programa de recompra, por importe de 1.500 millones, comenzará a ejecutarse en breve tras el Investor Day y no estará sujeto a un precio máximo de la acción.
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