En una entrevista, García repasó los resultados de los últimos años, el impacto de la digitalización en usuarios y empresas, el lanzamiento de productos innovadores como Pro Comercios y el rol del BROU en el ecosistema emprendedor. También adelantó las metas hacia 2030: un banco más digital, inclusivo y sostenible, sin perder cercanía con la gente ni presencia territorial en todo el país.
¿Cómo ha sido el rendimiento del BROU en los últimos años y qué indicadores destacarías sobre su solidez financiera?
El desempeño del banco ha sido muy bueno. El Banco República tiene casi 25.000 millones de dólares en activos y 3.000 millones de dólares en patrimonio, lo que lo convierte en una de las instituciones más grandes del país. Ese patrimonio es muy sólido, con liquidez importante y muy buenos resultados.
El desempeño general ha sido satisfactorio, siempre con nuevos desafíos, pero con buenos niveles de crédito en crecimiento, que es el principal objetivo de un banco. Hoy contamos con 3.000 millones de dólares en crédito a personas y casi 5.000 millones de dólares en crédito corporativo, con niveles de morosidad muy aceptables.
¿Y cómo ha impactado la transformación digital en los usuarios, tanto individuales como corporativos?
El mundo vive una revolución digital desde hace años, y el sistema financiero no es ajeno a ello. Ya no hablamos solo de bancos, sino también de fintechs que compiten en un entorno globalizado. La operativa se traslada cada vez más de lo presencial a lo digital, y el BROU ha acompañado esa transición.
Este año lanzamos tres productos concretos. Uno ya fue presentado y los otros dos los daremos a conocer en breve, uno de ellos en la Rural del Prado. El ya presentado es muy relevante: el Pos a Mano Comercios, que permite usar el celular como medio de cobro, sin necesidad de pos. En ese sentido, beneficia especialmente a empresas pequeñas o trabajadores que operan fuera de un local. Con sólo descargar la app, cualquier cliente con cuenta y RUT puede cobrar con su celular, sin costo de compra o arrendamiento de equipos. Solo se paga un arancel por transacción, a un costo muy competitivo frente a un pos tradicional. Además, permite cobrar con cualquier medio de pago: QR, NFC con celular o tarjeta.
¿Cómo fue la recepción de este lanzamiento?
Muy buena. Aunque es reciente, ya vemos gran interés. Estamos en contacto con usuarios para acompañarlos en el uso y hemos recibido demandas de distintas gremiales empresariales, sobre todo de micro y pequeñas empresas de comercio y servicios.
Pasando al financiamiento de mipymes y productores rurales, ¿cómo evolucionó ese apoyo?
El BROU es líder en financiamiento del sector agropecuario, en todos los tamaños de empresa. Además, trabajamos con República Microfinanzas y en convenios con el MGAP para apoyar a productores pequeños.
Con las Mipymes, cumplimos con el objetivo de aumentar el volumen de crédito en este período de gobierno. Tenemos tres líneas principales:
-
Crédito a personas que muchas veces se utiliza para emprendimientos, que buscamos canalizar hacia crédito Mipyme
-
Un proyecto de microcréditos dentro del banco, con analítica de datos y trabajo focalizado en sucursales, además de un convenio con ANDE.
-
Un fortalecimiento de República Microfinanzas, para ofrecer alternativas más económicas a microempresarios, incluso informales, frente a lo que ofrece el mercado.
Uruguay ha visto crecer el ecosistema emprendedor, sobre todo tras la pandemia. ¿Qué rol está jugando el BROU en este sector?
El desarrollo del ecosistema emprendedor en Uruguay es muy importante. La pandemia aceleró procesos de trabajo a distancia y negocios digitales. Hemos mantenido reuniones con ANDE y ANI para evaluar cómo puede participar el BROU en este ámbito, más vinculado a fondos de capital de riesgo y capital semilla.
De hecho, el banco ha manifestado su interés en integrarse a estas iniciativas. Participamos en eventos como el Uruguay Innovation Hub y seguimos evaluando cómo encajar en este proceso.
¿En relación a las grandes empresas y exportadores?
El BROU es un banco de referencia para los grandes exportadores del país. Tenemos convenios de larga data y premiamos anualmente a las empresas más destacadas en exportación. También somos líderes en el financiamiento del sector agropecuario y en proyectos de infraestructura a través de nuestras filiales, República FISA y Renafisa. Al mismo tiempo, estamos fortaleciendo la atención a industrias, comercio y servicios, con foco en pequeñas y medianas empresas.
En cuanto a sostenibilidad y financiamiento responsable, ¿qué avances destacarías?
La sostenibilidad es un eje transversal para el banco. Este año lanzamos una convocatoria a proyectos de financiamiento sostenible para empresas de todos los sectores, con beneficios en tasas, plazos y volúmenes de crédito. Los proyectos pueden estar vinculados a economía circular, energía y movilidad sostenibles, tratamiento de residuos o iniciativas sociales.
Es la primera vez que hacemos una convocatoria específica en sostenibilidad, aunque en el pasado ya habíamos tenido concursos de inversión más generales. Creemos que es una excelente forma de poner el tema sobre la mesa y dar incentivos concretos.
Mirando hacia el futuro: ¿cómo proyectas al BROU en los próximos 5 años?
Si bien el banco tiene planes estratégicos anuales, hemos decidido trabajar también con una visión a 2030, en la que ya estamos definiendo objetivos centrales. El futuro será sin duda más digital, con cambios en la red física de sucursales, pero manteniendo la cercanía con clientes en todo el país. Queremos un banco más innovador, eficiente y sostenible, que siga siendo referente en el sistema financiero uruguayo.
¿Cómo imaginás la digitalización hacia 2030, considerando la velocidad de los cambios?
Es difícil proyectar con exactitud porque la vorágine tecnológica es enorme. La irrupción de la inteligencia artificial el año pasado marcó un antes y un después, y su popularización ya está afectando operaciones en todos los negocios, incluido el sistema financiero.
Por eso estamos trabajando en ejercicios de prospectiva: ¿qué sucederá con las criptomonedas y el mundo de las monedas virtuales en su relación con el sistema financiero tradicional? A esto se suma la sostenibilidad, que es un eje central. La idea es mantener nuestra convocatoria de proyectos sostenibles de forma anual.
Además, hacia dentro del banco estamos viviendo un proceso de renovación generacional muy fuerte. Hoy, casi el 60% del funcionariado es femenino, y la edad promedio ha bajado significativamente. Si uno recorre las sucursales, ve un Banco República con “cara de mujer joven”.
En lo personal, ¿qué te motivó a asumir la presidencia del BROU y qué experiencias previas considerás claves para liderar en este momento?
Es un gran honor ser presidente del Banco República, el banco país, presente en todos lados. Estamos recorriendo todas las sucursales y terminando una primera vuelta nacional. Además, este rol me permite integrar experiencias anteriores: desde la Corporación Nacional para el Desarrollo, el Ministerio de Economía o la OPP, trabajé en herramientas que hoy generan sinergias con el BROU. Puedo mencionar el programa Emprender, el ecosistema emprendedor, la creación del sistema de garantías SIGA, o el impulso a las microfinanzas, que derivó en la creación de República Microfinanzas en 2010.
También participé en la creación de la ANDE y su red de centros de apoyo a emprendedores y pymes, que hoy suma 24 en todo el país. Retomar todo eso desde el financiamiento bancario es muy motivador porque en definitiva permite mejorar la vida de la gente.
Pasando al plano internacional, el banco tiene presencia en Nueva York, San Pablo y Buenos Aires. ¿Cómo están operando esas sucursales?
La sucursal de San Pablo ya fue cerrada y se están culminando los procesos administrativos. En Buenos Aires sigue operativa y la visitaremos en breve. Tiene características muy particulares por el contexto argentino, y es fundamental conocer su realidad de primera mano.
La de Nueva York también la estaremos visitando en octubre, en el marco de la reunión de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN). Es una sucursal importante, dedicada básicamente a la colocación de excedentes del banco en instrumentos financieros de primer nivel internacional.
¿Qué beneficios concretos generan estas oficinas para los uruguayos en el exterior?
Es justamente lo que queremos relevar: cuál es la operativa con ciudadanos uruguayos en Argentina, y qué prestaciones se están brindando allí. La de Nueva York, en cambio, no atiende público, sino que está destinada a operaciones financieras internacionales.
Para cerrar, pese al avance digital, ¿qué pasará con la red física de sucursales?
No está previsto cerrar ninguna. Sí se han reducido dotaciones en algunos lugares: sucursales que antes tenían 20 funcionarios hoy operan con tres, por la digitalización de los procesos. Pero la presencia física seguirá existiendo porque es clave estar en todos los departamentos y cerca de la gente.
Es cierto que las operaciones digitales aumentan, y eso simplifica mucho la vida de quienes manejan tecnología. Pero también debemos acompañar a quienes aún no están familiarizados. Es un proceso gradual, y el BROU quiere estar presente en ambas dimensiones.
Tu opinión enriquece este artículo: