Ya es conocido que China es el principal destino de las exportaciones de Uruguay y, de hecho, lo ha sido en los últimos 7 años, alcanzando la mayor colocación en 2019 (US$ 2.200 millones FOB, sin considerar Zonas Francas). Además, en lo que va del 2021 todo parece indicar que podría alcanzarse un récord este año.
Cabe preguntarse entonces si hay margen para incrementar aún más la cuota exportadora. La respuesta es que sí. Hoy por hoy el 80% de las ventas de Uruguay a China enfrentan pagos de aranceles, según indica Uruguay XXI, equivalente en 2019 a US$ 184 millones. A su vez, la carne bovina, que representa el principal producto colocado, tiene la mayor cuota arancelaria.
Una potencial reducción en dicho costo por parte de los socios comerciales en el mercado chino podría presentar una enorme oportunidad para nuestro país de incrementar las cantidades colocadas, así como dotar de mayor competitividad a nuestros productos.
Si bien cabe abordar diferentes perspectivas sobre su implementación, como ser la factibilidad de su desarrollo en el seno del Mercosur y potenciales efectos indirectos (inversiones, impacto en mercado laboral y en competencia local, entre otros), parece claro que Uruguay está dispuesto a explorar esta oportunidad.
Por Patricia Marques, socia de Asesoramiento Tributario, Legal y Contable de PwC Uruguay.
Elena Rodríguez, gerente de Comercio Exterior y Aduanas de PwC Uruguay.
Gastón Retta, senior de Comercio Exterior y Aduanas de PwC Uruguay.
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