Liderando bajo presión, evaluando lo que está en juego

Para controlar la ansiedad que produce estar en momentos de máxima presión, primero debemos dar un paso atrás y analizar todo aquello que está en juego.
 

Image description

La presión siempre está en juego, de la manera que llegue, ya sea la fecha límite de un proyecto, un objetivo estratégico, un acuerdo riesgoso con un cliente o un competidor agresivo, la presión puede incentivar a los líderes a alcanzar nuevas metas y altos niveles de performance. 
Entonces, ¿qué podemos hacer para gestionar los momentos de máxima presión? 

Lo primero cuando se llega a momentos de máxima presión, lo importante es preguntarse: “qué puedo perder” y “qué puedo ganar”. Además, preguntarse qué no está en juego: qué cosas o situaciones estarán ahí independientemente de las circunstancias. Por ejemplo, nuestra familia estará esperándonos en casa después de una reunión, independientemente de si fue exitosa o no. Esta pregunta ayudará a deconstruir la importancia excesiva que le sumamos a las situaciones de máxima presión.

Tan importante como lo anterior, sería recomendable que miremos a la presión como una amiga que nos muestra el motor o dónde poner el foco, ya que es lo que incentiva a que una persona trabaje en ser su mejor versión. Se trata de abrazar la presión y aceptarla. Y una buena manera de aceptarla, es anticipar la ansiedad que la acompaña y prepararse para gestionarla.

Por:
María José Barreiro, gerente de Consultoría en Gestión Humana de PwC.
LinkedIn | Twitter

Virginia Rey, senior de Gestión Humana de PwC.
LinkedIn  

Tu opinión enriquece este artículo: