Estas competencias son igual de necesarias que las habilidades duras. Algunas de ellas son: credibilidad personal, capacidad de anticiparse, autoconocimiento, resiliencia, saber escuchar, movilidad geográfica, creatividad, adaptación, polivalencia, capacidad de análisis y de trabajo en equipo, aprovechamiento de los intrapreneurs (emprendedores dentro de la organización), liderazgo de bajo perfil, colaboración. Incorporar estas aptitudes es indispensable para posicionarse en un mundo digital.
Con relación al mercado laboral, la tecnología también impacta en la cantidad y el tipo de empleos. Se estima que para el 2021 se crearán dos millones de nuevos trabajos en las áreas de computación, ingeniería, arquitectura y matemáticas. Por su parte, según lo que se discutió en el Foro Económico Mundial 2016, el avance de la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología y la impresión 3D, entre otros, causará la pérdida de siete millones de empleos en el mundo para el año 2021.
Lo anterior significa que las tecnologías han comenzado a reemplazar ciertos puestos de trabajo (sobre todo los vinculados a tareas automatizables), mientras que algunos se rediseñan y surgen otros nuevos.
Por: Geraldine Delfino, senior manager de Selección de Personal de PwC Uruguay.
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