Carolina Pérez es la dueña de la marca Tree House Deco. Estudió en la facultad de Ciencias Económicas pero no resistió la rutina de trabajar en un estudio contable más de cinco años y decidió emprender por cuenta propia. La marca comenzó comercializando cuadros, algo que llevó adelante durante cuatro años hasta que en 2020 en plena pandemia y a pedido de los clientes, se aventuró a expandir hacia la producción de nuevos productos.
El catálogo de productos es extenso y se elabora todo de forma artesanal por las manos de los miembros del equipo de Tree House Deco; “al principio cuando empezamos, fue con mesitas de troncos, luego los clientes nos fueron pidiendo, agregamos sillones de exterior y otros muebles y nos hicimos de un catálogo super extenso. El éxito de las mesas de rodajas nos sorprendió al igual que la repercusión que tuvo el producto, luego ya comenzamos a montar cosas mucho más complejas” señaló la empresaria.
La marca se especializa en materializar muebles personalizados, los clientes expresan sus ideas o comparten lo que encuentran en internet y eso a través de “la inspiración de las personas que trabajan con nosotros, hacemos prácticamente cualquier cosa que sea en madera y hierro, lo cual es nuestro diferencial. Lo que el cliente quiera hacer para su casa, nosotros lo podemos hacer” sentenció Pérez.
Para la emprendedora, lo que parecía un sueño en un momento, fue tomando forma y “la validación fue tan rápida que incluso tuvimos que avisar a los clientes en el mes de mayo que estábamos con demora de dos meses en los pedidos”. El crecimiento se da mes a mes de forma constante, algo que fue apreciado por ANDE y UDE que decidieron brindar su apoyo a la empresa con un crecimiento entre octubre 2020 y junio 2021 superior al 100% en sus ventas.
¿Cuál es el producto más vendido?
El producto que más se vende son las camas con cajones. Me parece que el hecho de que los apartamentos de hoy en día tengan espacios muy reducidos, se busca utilizarlos de forma eficiente; el tema de los cajones abajo de las camas ha ayudado a solucionar un poco este tema.
Una cama de dos plazas va desde $18.000 a $80.000 dependiendo si tiene cajones o no, lo cual encarece bastante. Sin embargo lo que más se venden son las opciones que están en el medio; “el uruguayo es bastante conservado”. La madera más utilizada es el pino americano, a diferencia del nacional no tiene nudos lo cual lo hace más resistente.
En cuanto a la proyección de la empresa y las ventas, Pérez manifiesta que “es un poco ambiciosa. Tanto en Uruguay como en España, Brasil, Argentina el mercado de los muebles artesanales está creciendo y estamos en la búsqueda de generar un sistema de producción en serie que se compare con la producción de muebles de melamínico en China. Vamos a hacer como unas plantillas para el armado de cada mueble y vamos a entregar los muebles desarmados para facilitar la logística y llegar a mucho más cantidad de clientes. El proyecto es ambicioso, de hecho estamos analizando hacer una ronda de inversión para generar un crecimiento lo más rápido posible”.
Tu opinión enriquece este artículo: