Uno de los grandes desafíos de Nescafé Dolce Gusto en Uruguay, era poder dar un segundo uso a sus cápsulas post-consumo, como parte del compromiso global de lograr que para 2025 todo el packaging sea reciclable o reutilizable.
Para eso, desarrolló un ambicioso proyecto para el reciclaje integral de cápsulas en alianza con Urugestión y Rotoplast, para ofrecer la posibilidad de reciclar materiales y transformarlos en objetos útiles y duraderos, evitando que vayan a la basura, las calles y los cursos de agua.
Este desafío implicó innovación en maquinaria que tritura y separa los materiales de la cápsula, procesando toda la materia prima y convirtiéndolas en madera plástica que, a su vez, se utiliza para la creación de otros elementos como góndolas, mobiliario que se dona a colegios y plazas, cestos de basura, etc. Por ejemplo, este año para la producción de materiales de punto de venta, la empresa destinó el 75% de la inversión en materiales producidos con insumos reciclados que luego de su uso también son reciclables.
Hoy Nestlé cuenta con 12 puntos de recolección en Montevideo que están geolocalizados en la app Dónde Reciclo, desarrollada por CEMPRE (Compromiso Empresarial por el Reciclaje). El plan de cara al futuro es duplicar esos puntos para 2023, alcanzando mayor cobertura geográfica en los departamentos que concentran el parque activo de máquinas de Nescafé Dolce Gusto.
Para entregar las cápsulas en los sitios de acopio, previamente se deben seguir tres simples pasos que consisten en: Escurrir: Se debe hacer un pequeño corte en la tapa de las cápsulas y dejar escurrir lo máximo posible hasta eliminar el exceso de agua que queda en el interior. Separar: colocar las cápsulas bien escurridas en una bolsa. Entregar: una vez llena la bolsa, depositar las cápsulas escurridas en el contenedor de los centros de acopio habilitados.
Hace algunos años ya la marca había cambiado el color de las cápsulas de negro a marrón, para lograr mejor clasificación y, por ende, reciclabilidad.
Tu opinión enriquece este artículo: