La palabra “chatbot” no está incorporada al vocabulario diario de la gran mayoría de las personas, sin embargo, es seguro que casi todas han estado expuestas por lo menos una vez a la interacción con uno. Siri, el asistente personal creado por Apple, es, quizás, uno de los ejemplos más conocidos. Precisamente, un chatbot es un robot de software que tiene la capacidad de dialogar con otro o con un ser humano, y con el cual este último logra empatizar. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez con Siri?
IBM junto a la empresa uruguaya Kona están trabajando fuertemente en el desarrollo de estos chatbots, sobre todo porque desde ambas partes coinciden en que el 2017 será un año de explosión de empresas que ofrezcan servicios con esta tecnología. “Quien no lo tenga, lo va a tener que tener, porque si no, la competencia te saca años de ventaja”, afirmó Fabrizio Carbone, gerente General de IBM en una mesa redonda con distintos medios de prensa.
Es por esto que ya algunas firmas han comenzado un proceso para tener sus propios chatbots: Toc Toc Viajes será una. Kona está trabajando en todo lo que es el desarrollo de la herramienta y, según explicó el CEO de la firma de tecnología, Diego Cibils, en enero probablemente ya haya una acción para que la gente pueda probarla. Uno de los objetivos es que, a través de un servicio brindado por IBM, “Personality Insights”, el chatbot sea capaz de determinar mediante el diálogo cómo son las personalidades y gustos de las personas para, por ejemplo, sugerirle que haga un viaje en específico.
Así como la industria del turismo, los bancos también están comenzando a buscar la incorporación de chatbots a sus páginas, aplicaciones y redes sociales, no solo para modernizarse, sino también para maximizar las capacidades de sus empleados. “La persona comienza a aportar más valor a la empresa, mientras que las cuestiones cotidianas y repetitivas pueden ser atendidas por un chatbot. Se aumenta la capacidad del banco, no se reemplaza a nadie”, dijo Cibils.
Lo que IBM busca transmitir es que, tal como hacen negocios vinculados a dichos rubros, cualquier empresa puede tener su propio chatbot y crearlo por sí misma. A través de la plataforma abierta IBM Bluemix, cualquier persona puede acceder a más de 100 servicios diferentes, entre los cuales están los asociados a las capacidades cognitivas.
Desde allí se pueden establecer intenciones para que el chatbot las reconozca: saludos, acuerdo o desacuerdo, consultas… Cuanta más información haya, más exitosa será la herramienta. Si bien, lógicamente, luego de un tiempo la firma internacional establece un límite con el uso libre de la plataforma, es el puntapié que cualquier empresa necesita para comenzar a transitar el camino de la innovación.
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