Con todos los datos ya procesados, junio fue el segundo mes consecutivo en el que hubo una suba en la remisión de leche a las plantas industriales. De hecho, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Leche (INALE), el crecimiento que se dio en mayo continuó en junio, aunque en menor magnitud.
Para ser precisos, el volumen de leche enviado a las plantas industriales sumó 167,4 millones de litros, una suba de 0,24% comparado con mismo mes de 2022. El punto es que en lo que va del primer semestre del año, la remisión acumula una caída de 1,6%, con un total de 896 millones de litros.
Solo en los meses de mayo y junio, señala el informe del INALE, hubo un registro de subas interanuales, siendo la caída más pronunciada la del mes de febrero, con un 9% comparado a 2022.
En lo que se refiere a los valores, según los datos del informe el precio recibido por los productores en junio mostró una leve baja en $ pero quedó estable en US$. Esto es, en promedio el litro de leche en $ estuvo en 17,31 –1% debajo de los $ 17,48 registrados en mayo–. Comparado a junio de 2022, el precio está un 3% por debajo del valor registrado en ese momento, que alcanzó los $ 17,76 por litro.
En US$, el promedio fue –por tercer mes consecutivo– de US$ 0,45, el mismo valor registrado en junio de 2022, aunque debe señalarse la diferencia existente en el tipo de cambio de 4%: $ 39,78 por US$ en junio de 2022 contra $ 38,20 por US$ en junio de 2023.
“Los precios a nivel de tambo en el mundo –apunta el informe– comenzaron a incorporar la información de las principales tendencias en el mercado internacional de los lácteos y se han movido hacia abajo en 2023. Los costos siguen en niveles elevados y con precios que se han ajustado a la baja terminan en márgenes presionados a nivel primario”.
En relación a la oferta, remarca INALE, la producción de las principales regiones exportadoras en lo que va de 2023 viene experimentando tasas positivas mes a mes. La mayor contribución al aumento de la producción proviene de Estados Unidos y la Unión Europea.
“El estancamiento experimentado durante casi dos años parece haber llegado al final, se espera que aumente este año, aunque de forma moderada. Para las principales regiones exportadoras se estima un crecimiento de la producción de 0,7%”.
En suma, el escenario para la lechería sigue siendo desafiante, con desaceleración de la actividad económica y una inflación que continúa elevada, aunque bajando poco a poco.
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