Salto Grande es la primera interconexión de gran porte de energía eléctrica en América que existe entre dos países (Argentina y Uruguay), porque puede intercambiar hasta 2.000 megavatios. En cuanto a la inversión, las acciones se enfocaron en mantener y mejorar el sistema que integra la central de generación y el cuadrilátero de interconexión, ya que el complejo no solo produce energía sino que también es responsable de transmitirla, dijo el presidente de la delegación uruguaya, Gabriel Rodríguez, al hacer un breve balance de los últimos 10 años de gestión y los planes de futuro, en entrevista con la Secretaría de Comunicación de Presidencia.
En los últimos 10 años se invirtieron 64 millones de dólares (50 % por cada país) para renovar la infraestructura, modernizar los equipamientos e incorporar programas informáticos, en sustitución de otros ya obsoletos que no permitían cruzar datos, y también se instalaron sistemas de información relacionados a la gestión hidrológica. Además se realizaron inversiones en infraestructura edilicia, depósitos para materiales peligrosos, maquinaria vial de porte, se reacondicionó la infraestructura edilicia y se construyeron dos edificios nuevos donde se instalaron las oficinas, explicó Rodríguez.
En el balance histórico, Salto Grande suministra a Uruguay una energía media anual de 4,3 millones de megavatios/hora, con un total de 142 millones en los 34 años de vida. En particular en 2013, cuando Uruguay logró autoabastecerse de electricidad, entregó a la red uruguaya de UTE el 48 % de la demanda de ese servicio del país, que se ubicó entonces en más de 10 millones de megavatios.
Tu opinión enriquece este artículo: