En su camino profesional como odontóloga, y más específicamente orientada hacia la odontología biológica, Lucía Rodríguez Surroca fue descubriendo un rumbo en el que terminó convirtiéndose en emprendedora, creando una serie de productos que, bajo la marca Agna, son únicos en el mercado: pastas de dientes y enjuagues bucales sin tóxicos ni flúor.
“La odontología biológica es una propuesta innovadora e integral de tratamiento odontológico, que considera a la persona como un todo y tiene en cuenta los diversos factores internos y ambientales que inciden en la salud bucal”, dijo Rodríguez Surroca a InfoNegocios, agregando que “la odontología biológica no solo trata una caries en una pieza dental, sino que valora y estudia eso que está sucediendo con los dientes como un reflejo de la totalidad del individuo”.
Desde esta perspectiva es que surge Agna en 2018, ya que según contó la emprendedora, al ir investigando y estudiando para su carrera e ir profundizando cada vez más en los productos de uso diario para el cuidado bucal, reconoció el enorme impacto negativo que generan en nuestra salud.
“Día a día, desde pequeños -dice Rodríguez Surroca-, sufrimos una intoxicación crónica con los distintos tipos de productos de higiene que utilizamos. La pasta de dientes tradicional no escapa a esto y el flúor tiene mucho que ver, pero no es el único malo de la película. Las pastas de dientes tienen componentes que, poco a poco, nos van dañando la salud”.
Es en este escenario que la odontóloga formula y desarrolla sus propias pastas de dientes y enjuagues bucales Agna.
“Primero fue de uso personal, para mi familia -dijo Rodríguez Surroca-. Luego eso pasó a mis amigos y más adelante también a mis pacientes. Poco a poco el producto empezó a crecer y ahora Agna está en varias tiendas naturales, en algunas redes de farmacias y lógicamente a través de la venta online”.
Según la emprendedora, los ingredientes de cada uno de los productos de Agna son de “la más alta calidad y cada uno cumple una función importante en el cuidado de la salud bucal, ya que ningún ingrediente está puesto al azar”.
Por ejemplo, la pasta de dientes de clavo de olor con naranja –“el producto estrella de la marca” según la odontóloga”- tiene aceite de coco, carbonato de calcio, glicerina vegetal, aloe-vera y aceites esenciales 100% biológicos.
“Estas pastas son para todas las edades y de uso diario, brindando un aliento fresco y una sensación de limpieza increíble”, sostuvo la creadora de Agna, remarcando que “un frasco de vidrio reutilizable, de 50 gramos, cuesta $ 420”.
En lo que se refiere a la producción y comercialización de estos productos, Rodríguez Surroca señaló que “en promedio, cada dos meses, hacemos unas 1.000 pastas de dientes y unas 250 botellas de enjuague bucal”, proporción que también se da en la venta, ya que el 80% se concentra en las pastas y el 20% restante entre los enjuagues bucales y otros productos, como cepillos de dientes -cuyos mangos son de bambú 100% biodegradables y las cerdas de nylon libres de BPA- e hilos dentales.
Según la creadora de Agna, luego de cinco años de haber comenzado este emprendimiento, “el objetivo es seguir creciendo y consolidando la marca, para luego seguir incorporando innovaciones al mercado uruguayo, como por ejemplo las pastas de dientes sólidas, que son como pastillas”.
Dientes sanos, sonrisa fresca, Agna, una opción para quienes buscan productos naturales.
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