Además, agregó que la IM tampoco les permite “reconvertirse” para trasladar paquetes o hacer otro tipo de trabajo porque solo les habilita transportar niños y adolescentes. “Si te agarran te multan y te sacan la placa, que cuesta unos varios miles de dólares. Una placa que además hoy nadie quiere comprar y que uno la pagó con gran sacrificio”, explica.
Josefide está “ansioso” por empezar a trabajar y alguna de las medidas sanitarias que piensa implementar son “felpudos desinfectantes, alcohol en gel y uso de tapabocas”. “El panorama a futuro es que no sabemos cuántos niños vamos a tener, porque muchos padres quizás no los quieran mandar”, remató.
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