Cinco años han pasado desde que Delfina Schupp, una joven uruguaya que vivía en Parque Miramar, tuvo la idea de mezclar su pasión por el dibujo y el diseño con ese producto que tanta felicidad nos da: el chocolate. “Arranqué en el 2017 muy de la nada, no tenía una idea de negocio clara pero me gustaba dibujar y hacer diseños divertidos. Paralelamente se me ocurrió mezclar chocolate con diseño. Tenía una página de Instagram que se llamaba Delfi Schupp Lab donde subía los diseños que dibujaba sólo porque me gustaba, para compartir. Un día se me ocurrió envolver chocolates con estos diseños y regalarselos a mis amigas. A ellas les gustó y me impulsaron a compartirlo en Instagram. Con el tiempo algunas amigas que sabían de cocina me ayudaron con la receta de chocolate y a partir de ahí me empezaron a comprar conocidos”.
Delfina comenta que, por la forma en que comenzó todo, antes del 2020 era todo muy casero. Ella hacía chocolate en su casa, lo envolvía en packs que ella misma diseñaba y las personas que compraban por encargo se trasladaban hasta Parque Miramar para levantar el pedido. El negocio empezó a rodar a tal punto que llegaban personas no sólo de Montevideo sino de distintas partes del país. En el 2020 la pandemia hizo lo suyo, todos nos encerramos y fue tiempo de evaluar qué hacer. “Ahí empecé con los envíos y eso fue un salto muy grande, podía enviarle a todo el Uruguay y las ventas crecieron. Poco a poco fui agregando más productos porque me divirtió diversificar. Cuando vi que podía ser un trabajo me dediqué de lleno a ello”.
Delfina se define como una persona inquieta a la que le gusta hacer cambios. Por esa razón es que en 2021 empezó a coquetear con la idea de dar el salto para apostar por un local propio de la marca para el año 2022. Así, sacando cuentas y venciendo miedos, en abril de este año abrió el primer local físico de Delfi Schupp Lab en Carrasco. Concretamente en la calle Rivera entre Arocena y Costa Rica, donde se fabrica el chocolate de receta propia y donde también se exhiben todos los diseños disponibles para el envoltorio. “Hoy lo que más valor tiene es el diseño personalizado; motivos como ‘Felíz cumple’, ‘Felíz viaje’, ‘Felicitaciones’, diseños con el cuadro de fútbol, con una foto o con lo que quieras ponerle”.
Desde su apertura la evolución ha sido muy buena: más personas conocen la marca, un promedio de tres o cuatro empresas por mes eligen los productos de la marca para realizar regalos a sus empleados y además continúan las ventas de manera online. Todo esto ha llevado a que Delfi Schupp Lab haya triplicado su volumen de ventas desde mayo.
Al mismo tiempo Delfina busca seguir diversificando la marca y es por eso que además del chocolate en sus tres presentaciones, bombones, maní con chocolate, Oreo paletas y alfajores, también se pueden encontrar bolsos, cartucheras, agendas o libretas con los diseños tan distintivos de Lab. “A futuro me gustaría abrir otro local y seguir diversificando más; más tipos de chocolate, más productos y estoy evaluando tener una línea de ropa con mis diseños, como merchandising”.
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