Inventos made in Uruguay para el mundo

La lista de inventos uruguayos memorables y reconocidos mundialmente es mayor de lo que uno podría pensar. La semana pasada te contamos sobre la cama-escritorio Hiddenbed, que se vende en varios países. Las Upa, potabilizadoras de agua, tuvieron mucha prensa y se crearon con fines humanitarios. ¿Y cómo no mencionar el Sun (bautizado por su creador como “soy una novedad”) -aunque la mayoría le llamamos Zum- patentado en 1963? ¿O quién no se deleitó alguna vez con el postre Chajá, creado en 1927 por la confitería Las familias? Hay otros datos bastante pintorescos en la lista: Por ejemplo, la vuelta olímpica también la inventaron los uruguayos. Nació en el torneo olímpico de París en 1924, cuando Uruguay festejaba su victoria de 3 a 0 sobre Suiza. Y ya que estamos con la línea deportiva, acá va una más: el fútbol de salón no es cubano ni islandés, sino uruguayo, y data de 1930. Aunque quedan más inventos made in Uruguay, te contamos el último de hoy: el primer implante exitoso de un marcapasos se hizo en nuestro país en 1960. ¿Qué tul?

Sinergia se pone en modo Brusco (y avanza el modelo flex office o space as a service)

En agosto te dimos la primicia que en la manzana de enorme valor histórico y social, junto al Mercado de la Abundancia y la Intendencia de Montevideo, comenzaba a desarrollarse –con inversión de US$ 60 millones– el proyecto Brusco. Luego te dimos otra primicia: el Grupo Abridor llega por primera vez desde Argentina y se instala en Brusco con sus propuestas gastronómicas. Ahora, la novedad es que Sinergia se incorpora al megaproyecto de IXOU y expande el modelo flex office en Uruguay.