Según el propio mensaje de la empresa, Sertec diseña cartelería que “habla claro, impacta y posiciona… porque lo primero que ven, importa”. Con 75 años de trayectoria, Sertec Comunicación Visual cuenta entre su equipo ya a la tercera generación de la familia Carlotto.
“Todo esto lo comenzó Luis, mi padre, en 1950, época en la que un cartel publicitario trascendía su función práctica y se convertía en una obra de arte. De hecho, hoy, todos esos carteles que mi padre hacía en chapas esmaltadas, con letras dibujadas a mano y cada detalle minuciosamente trabajado, son piezas únicas y tienen valor vintage”, dijo Luis Carlotto a InfoNegocios.
Según el director ejecutivo de Sertec Comunicación Visual, cuando habla de chapas esmaltadas se refiere a los escudos que había –e incluso todavía hay– en las escuelas públicas, en las embajadas, las chapas con los nombres de las calles y los números de los domicilios, “y las primeras marcas, como Ford o el refresco Bidú Cola”.
Así fue hasta la década del 80, en la que –como en la familia Carlotto había una base de oficio metalúrgico–, la empresa comenzó a diversificar el negocio y empezó a fabricar piezas para electrodomésticos, sobre todo heladeras y calefones.
“Luego, antes de los 90, aparecieron otros materiales y volvimos a trabajar en la cartelería, combinando tradición e innovación, pero fieles a la esencia de hacer de cada trabajo una pieza que perdure en el tiempo”, dijo Carlotto, quien define a Sertec como “mucho más que un proveedor de soluciones gráficas: somos experiencia, somos tecnología y somos creatividad al servicio de las marcas”.
Prueba de esto es alzar la vista en la vía pública y saber que detrás de la cartelería y los corpóreos de empresas como Citi, 360, Axion, Acsa, Cala del Yacht, Chevrolet, Disa y Frog, entre muchos otros, está Sertec Comunicación Visual.
“Un punto de inflexión de la empresa fue en la crisis de 2002, cuando nos dijimos si íbamos a ser una más dentro de los cientos de empresas de cartelería que había en el país o íbamos a dar el paso de convertirnos en una firma que acompañara a las otras en su crecimiento, ayudándolas a comunicar quiénes son a través de una imagen potente, coherente y profesional”, dijo Carlotto, agregando que “fue así que surgió la primera posibilidad de trabajar para una petrolera y ahí crecimos, con el cambio de imagen de Petrobras que compra las operaciones de Shell, luego Ancap que hace lo propio con Texaco, después hicimos el 100% de cambio de imagen de Axion que adquirió a Esso, más adelante Disa que se hizo del negocio de Petrobras… es decir, consolidamos un sector mientras seguíamos creciendo en otro, como el gastronómico, con cartelería y corpóreo de Mostaza, La Pasiva o El Club de la Papa Frita, la banca con Itaú, supermercados con TaTa o Frog, etcétera”.
Según el director ejecutivo de Sertec Comunicación Visual, quien dijo que ahora está su hijo Gonzalo Carlotto como director de la empresa, si bien puede haber trabajos desde $ 2.000 a proyectos de $ 5 millones, “a todos ponemos el mismo compromiso, integrando procesos tecnológicos de última generación con una mirada creativa que entiende las necesidades de cada cliente”.
“Cada cartel, cada impresión, cada diseño que sale de nuestros talleres lleva la impronta de un equipo comprometido con la excelencia”, subraya Carlotto, sosteniendo que a lo largo de tres cuartos de siglo la empresa fue testigo y protagonista de una evolución constante.
“Nacimos en tiempos de pinceles, de pintar a mano y con el hierro como gran protagonista. Las décadas trajeron nuevas tecnologías, nuevos materiales y nuevas formas de pensar. En Sertec pasamos del taller artesanal a la precisión del router, pasamos de lo analógico a lo digital. Cambiamos con el mundo”, remarcó Carlotto.
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