¿Qué es la nube?
La definición que más me gusta es la que nos acerca Marta Peirano en uno de sus libros: la nube es “un símbolo que comenzó a sustituir a otros como un paréntesis capaz de contener un conjunto de cosas cuyo contenido es irrelevante o conocido”. La nube es una metáfora, la metáfora central de internet. Esto ambiguo de la nube, trae como consecuencia que para mercados como el uruguayo a menudo se confunda “la nube” con la virtualización, siendo que esta última no es más que la imitación de un recurso físico en un ambiente virtual, pero donde lo fundamental de su funcionamiento no varía.
¿Cuáles son las ventajas de la nube y por qué es más rentable?
Si tomamos todas las partes tecnológicas que no hacen al core de nuestro negocio y se las damos a gestionar a alguien cuyo core de negocio es gestionar recursos comunes a un montón de empresas, suena beneficioso para ambas partes ¿no? Bueno, eso también es la nube, alguien que se encarga de automatizar, mantener, gestionar y securizar por nosotros.
¿Por qué AWS?
Bisnext es partner de las principales marcas de tecnología del mundo como ser Cisco, Fortinet, Huawei, Dell, HPE, entre otras. Muchas de estas marcas se encargan de lo mismo, pero todas tienen su fuerte en algún punto, al igual que los diferentes proveedores de nube. Si bien no voy a negar que fue una decisión difícil a nivel estratégico, AWS nos presentó las mayores ventajas para comenzar a subir a la nube. Bisnext cuenta con apoyo total de la marca y hoy tener una marca tan reconocida como AWS a la distancia de un mensaje, es sumamente valioso y nos agrega un respaldo importante. Luego de comenzar a trabajar y capacitarnos, tardamos muy poco a nivel técnico en hacernos fans de la marca por su simplicidad y robustez.
¿Cuáles son los desafíos de migrar a la nube en el mercado uruguayo?
Uno de los principales desafíos en el mercado uruguayo es la mentalidad de "Lift and Shift", que consiste en simplemente copiar y pegar la infraestructura existente de un entorno on-premises a la nube. Este enfoque puede llevar a trasladar problemas, errores y sobre todo, gastos innecesarios a la nube. Por ejemplo, en un datacenter local, es común comprar GB de RAM adicionales "por si acaso", lo cual puede resultar en un gasto innecesario en un entorno en la nube donde se paga por uso. La clave está en pagar únicamente por lo que se usa, adaptar nuestra arquitectura de software a que sea microsegmentada y autoescalable para lograr la rentabilidad en la migración.
¿Qué aporta Bisnext para sortear estos desafíos?
Bisnext tiene la orientación de ser un aliado de negocios y entender la operativa del cliente, con ese enfoque hemos adquirido un know-how con los años que hoy también sube hacia la nube.
Hablamos de “Lift and Shift Fallacy”, los errores de querer trasladar una aplicación sin adaptarla a la nube. En ese punto entra el equipo de Bisnext, tanto a nivel de desarrollo como de seguridad y conectividad. Si bien evitar el “Lift and Shift” no es un proceso simple, tenemos las herramientas y experiencia para que sea óptimo y en la mayoría de los casos la inversión inicial se convierta en un retorno de inversión rápido, que se refleje en una mejora del funcionamiento de las distintas plataformas del negocio del cliente.
La nube de por sí no es estable ni segura, esto lo deja bien claro el modelo de responsabilidad compartida de la marca, dónde se explicita claramente de qué cosas debe ocuparse quien contrata el servicio y de cuáles se hace cargo AWS. Ahí entramos nosotros haciendo uso de todas las herramientas que nos pone al alcance de la mano la nube y de las buenas prácticas para que la nube se vuelva una solución y no algo al final de una escalera difícil de subir. La nube no es un Tesla que es autónomo, es más parecido a un Fórmula Uno que tiene la potencia, tecnología y seguridad necesaria pero debe ser bien conducido.
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