Ana Arocena es la madre de Ana Elena, Victoria, Agnes y Alexa y la que brindó la cuota de expertis, cuando cada una de sus hijas comenzó a desarrollar su particular talento en el mundo del emprendedurismo, el diseño, la moda y las empresas.
Agnes Lenoble, Sierra Mora, Actitud Sur y Pur Classique son cuatro marcas distintas (pero unidas entre sí). Cada una de las marcas tiene su cara visible, sin embargo, están impulsadas por la sinergia de una familia unida con un trabajo permanente y dedicado, impregnando la pasión y la dedicación que solo un vínculo de este tipo puede generar.
En palabras de Arocena; yo siempre tuve taller, exportamos mucho en los años 90 tejidos de lana a Europa, generamos una red muy grande de tejedoras en el interior del país y me mantuve vinculada al trabajo artesanal. Cuando mis hijas eran chiquitas empecé a hacer carteras de cuero, accesorios y otro tipo de elementos por lo que se criaron alrededor de eso. Cuando fueron creciendo participé de distintas exposiciones mientras que cada verano ellas hacían algo para tener su plata para las vacaciones. Un día, Agnes comenzó a hacer accesorios más importantes con su impronta y diseño, los cuales eran elaborados en su pequeño taller y Ana Elena vendía en su trabajo.
De forma paulatina, cada una de las hermanas Lenoble comenzó a tener su propia marca y a crecer en forma paralela pero también en conjunto. Mientras una diseñaba, otra promocionaba y otra vendía, hasta que un día dijeron; “vamos a abrir un local y lo hicimos en una parte de nuestra casa”.
Según Ana Arocena, una vez que se dió esto, las emprendedoras comenzaron a desarrollar productos que fueran para las tres marcas: “mediante un trabajo en conjunto nos potenciamos y diseñamos, definiendo cuál producto va con la esencia de cada marca. Más adelante se sumaron Victoria y Alexa posibilitando la apertura de las líneas SierraMora Gurí y Pur Classique que también andan bárbaro”.
Al respecto de la empresa familiar Agnes Lenoble, Ana Elena Lenoble y Ana Arocena comentaron lo siguiente:
¿Es una fortaleza trabajar en familia?
Es una fortaleza al 100%. Pensamos que es una característica que nos hizo crecer mucho, dado que siempre pudimos dedicarle tiempo a la empresa mientras nos divertíamos, estando siempre juntas, hablando de los distintos temas, sin límites de horarios. Desde un principio fue fulltime, todas hablando entorno a lo mismo y eso nos permitió protenciarnos muchísimo, mientras unas diseñaban, otras ejecutaban,y otras vendían.
Ser una familia e incluso vivir todas juntas, permitió que nuestro ocio fuera siempre creativo.
¿El objetivo siempre ha sido el mercado nacional o el internacional?
Desde un principio siempre tuvimos ese foco de pensar todo como una marca internacional.
Esta mentalidad, nos permitió estar preparadas para el momento en el que estalla la pandemia y todas las marcas buscaban migrar al ecommerce, mientras que nosotras ya trabajábamos en esta modalidad hacía tiempo, despachábamos muchísima mercadería hacia distintos países del mundo. Buscamos estar siempre presentes las distintas ferias.
De todas maneras el mercado interno nos sorprendió muchísimo, le hemos brindado especial importancia al interior, recorriendo las 19 capitales con nuestro clásico “Un viaje al interior” (modalidad de venta que consiste en viajar abriendo diferentes Pop ups, esto nos permitió conocer más de cerca a nuestras clientas. Montevideo también incrementó su interés lo que nos llevó a la apertura del local de Punta Carretas.
¿Qué hace especiales a sus productos?
Nuestros productos lo que tienen de especial es el diseño, que siempre es jugado. y es lo que llama especialmente la atención. Tiene la esencia de lo artesanal, con técnicas más tradicionales pero con un toque contemporáneo que hace que esté muy vigente en todos los países. Nunca nos dejamos ir con la corriente.
Presentan siempre un detalle que se nota, les aporta un valor agregado, aunque sea algo clásico y fino.
Nuestro objetivo es brindar un lifestyle, no solo un vestido o unos zapatos.
¿Cuántos locales tienen actualmente y cómo articulan sus diferentes marcas?
Contamos con 9 puntos de venta, ubicados 2 en Montevideo, 1 en Salto, 2 en Punta del Este (uno de ellos en temporada, el segundo se inaugura en agosto), Buenos Aires y Madrid.
Todas las marcas funcionan en conjunto y los clientes saben que somos un holding.
Nuestras marcas no compiten entre ellas, se complementan unas con otras.
Siendo el diferencial de nuestros locales lo que se vive dentro de cada uno; una experiencia muy particular.
¿Cómo es el feedback de los clientes respecto a sus productos?
Es realmente muy bueno, el hecho de mostrar los procesos y la historia que existe detrás de cada producto, produce un enamoramiento. Todos los diseños tienen nombres particulares como “Tapado Patria, botas Cuatro Estaciones, campera Furor” los clientes los conocen y los solicitan de forma específica.
¿Cómo se da la venta por ecommerce en comparación con las tiendas físicas?
Las ventas online han crecido enormemente hasta alcanzar un 50 y 50% en comparación con las tiendas físicas, de hecho implementamos un call center, en donde hubo que contratar más colaboradores y extender horario para poder responder a la demanda, asesorar y brindar un servicio único. Los días de descuento tenemos el “Late night call center”, nos ha pasado de que nos escribieran desde el boliche para comprar.
¿Alguno de los locales presenta una mayor venta que los demás?
Nuestro primer local en Carrasco, que particularmente es el más pequeño y no cuenta con cartel, sin embargo todos saben que estamos allí, tiene su mística, cada cliente que llega resalta su magia; siempre está lleno.
¿Cuál es el principal desafío con el que se han encontrado?
Los talleres y los proveedores. Pero lo vamos logrando, hemos crecido y los talleres también. Es fantástico poder observar cómo cada taller y cada proveedor crece a la par de la marca.
¿Cuándo toman la decisión de lanzar un producto?
Para lanzar un producto de los que diseñamos, tenemos que decir: “woow”, sino no lo hacemos, respondió sin titubeos Ana Arocena.
¿Han realizado alguna acción comercial diferente?
Sí, con “La bota que toca, toca”. Fue una venta a ciegas. Tomamos la decisión de subir una foto en blanco para lanzar un par de botas. Empezó siendo una acción de marketing, queríamos ver si alguien se la jugaba, ese día vendimos 200 pares y hubo que cortar porque el proveedor no daba a basto. Esto habla de la confianza que tienen los clientes en nuestros productos. Respondió Ana elena.
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