Un pop-up store puede definirse como una tienda temporal pensada para que los diseñadores exhiban sus colecciones a través de una experiencia diferente y por tiempo limitado.
Nueva York y Londres fueron las primeras ciudades en implementar la modalidad en el año 2012 que luego fue replicada en diferentes localidades en el mundo, tanto en su modelo de negocio como en su propuesta. En ese contexto, Uruguay también se sumó a la iniciativa y actualmente cuenta con un pop-up store en el corazón del shopping Punta Carretas, que congrega 9 marcas locales.
Entusiasmada y con altas expectativas Viviana Friedmann charló con InfoNegocios, que visitó la efímera tienda y comprobó su atractivo.
“Desde hace tiempo queremos promover el diseño local. Teníamos un proyecto que se llamaba Lúmina - evento para diseñadores auspiciado por el mismo shopping - que culminó el año pasado pero la idea fue seguir con esa responsabilidad social que para nosotros es muy importante” comentó Friedmann. A pesar de que era un concepto muy similar, solo podían acceder aquellas marcas que habían participado del concurso de diseño que incluía la dinámica. “En esta oportunidad, lo hicimos más abierto” destacó.
Indicó que el concepto de pop-up store está “muy presente en la región y en el mundo". Reconoce que querían replicarlo en Uruguay porque la gente “busca tener distintas experiencias y encontrarse con algo a lo que no está acostumbrada”.
En esta instancia, participan 9 marcas, sin embargo, admitió que la idea es fomentar nuevas ediciones en las que se puedan sumar otras que “actualmente no tienen la oportunidad de estar en un centro comercial”. El equipo de trabajo que lleva adelante el proyecto está integrado por 4 personas del departamento de Marketing del shopping y cuenta con la colaboración de Matilde Pacheco, quien participó y ganó en una de las ediciones de Lúmina y tiene “muy buen vínculo con los diseñadores locales, lo que nos parece fundamental” agregó.
Entiende que estas oportunidades son “una puerta muy importante” para que los clientes puedan estar más cerca de las propuestas de los diseñadores que, pese a su gran calidad, no pueden potenciar su actividad comercial.
Entre los requisitos necesarios para formar parte de la tienda, indicó que solo se aceptan productos locales, con un trabajo de diseño propio. La calidad, la presentación y el packaging son aspectos que también se contemplan.
En cuanto al modelo de negocios, “para ser justos con los otros locales que están en el shopping” se cobra una base para la participación y un porcentaje por ventas, que “es bastante simbólico” pero es para no dejar de lado el compromiso que tienen con aquellos otros locales que pagan un alquiler.
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