Con respecto al primer pilar, se destaca el acceso a cuentas gratuitas para el cobro de salarios, jubilaciones y prestaciones sociales, así como también para micro empresas.
La mejora en la eficiencia del sistema de pagos engloba varias medidas, entre las que se destacan el cobro de alquileres en cuentas bancarias, la regulación de los precios de las transferencias interbancarias locales y la utilización de medios de pago electrónicos para movimientos de grandes importes, sobre todo en lo referente a la compra de automotores e inmuebles.
Estas medidas han generado grandes movimientos en el Sistema Financiero, los que han desarrollado ofertas de nuevos productos en consonancia con el nuevo escenario, así como ofertas de valor inclusivas con grandes inversiones.
La Ley de Inclusión Financiera: ¿cuál es su objetivo? BBVA te lo explica
La ley 19.210 surge en 2014 como una iniciativa del Ministerio de Economía y Finanzas, y se fundamenta en tres grandes pilares:
1) Universalización de derechos: permitir el acceso a servicios financieros (productos de ahorro, créditos y medios de pago) a los sectores actualmente excluidos y a aquellos que acceden a estos servicios en condiciones poco favorables.
2) Reducción del IVA: instrumentar rebajas del IVA mediante la utilización de medios de pago electrónico, principalmente tarjetas de débito, crédito y débitos automáticos.
3) Mejorar la eficiencia del sistema de pagos y contribuir a mejorar las condiciones de seguridad de la población y los comercios, al tiempo que fomentar la formalización de la economía y el combate a la evasión fiscal, de modo tal de fortalecer también los controles en materia de lavado de dinero.
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