La industria fintech latinoamericana está experimentando una transformación profunda impulsada por la Inteligencia Artificial (IA) y el análisis avanzado de datos. Según datos presentados por Stocklytics.com, se proyecta que el valor de la IA en fintech supere los 79.000 millones de dólares para 2030. Todo esto ocurre en un período de rápida expansión, en el que el mercado pasó de 22.500 millones de dólares en 2022 a una proyección de 32.200 millones de dólares para el cierre de este año.
Esta evolución responde a una necesidad crítica del sector: equilibrar la personalización de servicios con la eficiencia operativa, mientras las empresas de la región implementan soluciones concretas que redefinen la experiencia del usuario y optimizan sus operaciones internas.
IA como motor de decisiones
En Alprestamo, un marketplace de productos financieros que opera en seis países de la región, la implementación de IA va más allá de la automatización básica.
“Estamos explorando el potencial de la Inteligencia Artificial como una herramienta estratégica para escalar nuestra operación, mejorar la precisión de decisiones y anticiparnos a riesgos”, explica Santiago Peralta, CTO de la compañía.
La estrategia actual de la empresa se centra en dos pilares fundamentales: modelos predictivos para la toma de decisiones y casos de innovación aplicada.
“Estamos desarrollando y evaluando modelos que nos permitan anticipar el comportamiento de los usuarios, identificar intenciones reales de crédito y optimizar procesos como scoring, validación o seguimiento comercial”, detalla Peralta , quien según comparte, esto incluye “análisis de señales no tradicionales, clustering de perfiles y predicción de conversión o riesgo”.
La sofisticación de estas implementaciones de IA requiere una arquitectura de datos robusta y escalable. En el caso de Alprestamo, la arquitectura de datos combina Amazon Redshift como repositorio central y Amazon S3 como data lake, lo que permite disponibilizar datasets organizados por dominio para ciencia de datos y machine learning.
“Ajustamos los niveles de seguridad al riesgo. Un usuario conocido y con comportamiento habitual tiene menos fricción que uno nuevo o con señales sospechosas”, señala el CTO de Alprestamo. Este enfoque mantiene alta seguridad sin crear barreras innecesarias para usuarios legítimos, un equilibrio clave en una industria donde la experiencia del usuario puede determinar el éxito o fracaso de una plataforma.
Desde el punto de vista de la seguridad, según un análisis de BBVA, la IA servirá para refinar los sistemas de detección de fraude, al detectar más fácilmente patrones sospechosos o actividades de usuarios que se salgan de lo habitual. En este contexto emerge otra tendencia relevante: la evolución de la biometría como método de autenticación, con el desarrollo de nuevos sistemas de identificación como el análisis del ritmo de escritura en teclados o los hábitos de uso del móvil, que pueden identificar al usuario y añadir más capas de seguridad a los procesos de autenticación.
Las proyecciones del sector son llamativas: según recoge el informe de Riverty citado por BBVA, se estima que el mercado de la IA para la ciberseguridad crezca de los 28.510 millones de dólares actuales a 177.140 millones de dólares en 2034. Si la tendencia se mantiene, el mercado de la IA en ciberseguridad podría alcanzar los 600.000 millones de dólares en 2040.
Con todo, se espera a futuro que la IA se integre en prácticamente todos los procesos financieros. Peralta identifica cuatro áreas con mayor potencial de transformación: “Automatización del customer service con asistentes inteligentes adaptados al perfil del usuario, revisión automática de documentación para onboarding sin fricción, modelos generativos para simulaciones financieras y gestión dinámica del riesgo ajustado en tiempo real con aprendizaje continuo”.
Esta evolución promete no solo mejorar la eficiencia operativa, sino también ampliar el acceso a servicios financieros sofisticados. Los modelos generativos, por ejemplo, pueden crear comparadores personalizados o simulaciones financieras que antes estaban reservadas para clientes de banca privada.
Integración estratégica de tecnología y negocio
El éxito en la implementación de IA en fintech no depende únicamente de la sofisticación tecnológica, sino de su integración estratégica con los objetivos de negocio. “El rol del CTO no es sólo técnico: es estratégico. Hoy estoy muy involucrado en decisiones de expansión, producto, compliance y partnerships tecnológicos”, reflexiona Peralta.
Esta aproximación integral permite que las decisiones tecnológicas estén alineadas con las necesidades reales del mercado y los usuarios, evitando implementaciones de IA por el mero hecho de adoptar tecnología emergente.
La implementación de IA en fintech latinoamericana enfrenta desafíos únicos relacionados con la diversidad regulatoria y las particularidades de cada mercado. Sin embargo, estas mismas diferencias crean oportunidades para desarrollar soluciones más robustas y adaptables.
“Nuestro enfoque es construir una base sólida primero, validando la calidad de datos, los procesos de entrenamiento y los resultados obtenidos. Lo vemos como una evolución natural para una fintech que opera en múltiples países y necesita escalar con inteligencia y control”, concluye Peralta.
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