Según informó marketingdirecto.com, en su charla el CEO de Teads Studio explicó cómo ha introducido la IA en su trabajo diario y la manera en que esta tecnología, implementada adecuadamente, puede traducirse en altos niveles de personalización en las campañas publicitarias.
Las tres etapas de la IA son: el aprendizaje, el general y el súper AI. ¿El último objetivo de esta tecnología? Replicar la mente de los humanos. El cerebro humano funciona a través de las neuronas, igual que los componentes de un ordenador, y por tanto, se puede replicar su funcionamiento, asegura Gal.
Dentro de las tres etapas de la IA, ahora estamos en la era del aprendizaje y extrayendo las primeras deducciones, subraya el CEO de Teads Studio.
Un móvil puede, por ejemplo, reconocer una cara a través de los tonos de la piel, comparando un píxel con el que está inmediatamente yuxtapuesto y deduciendo si lo que está contemplando sigue siendo un rostro o no.
Otro de los beneficios que lleva aparejados este tipo de tecnología es la posibilidad de identificar objetos (las armas en los aeropuertos, por ejemplo) con una mayor facilidad que lo harían los humanos. La IA también es capaz de identificar objetos en YouTube, recalca Gal. Y dentro de unos años la inteligencia artificial podrá mirar de tú a tú en cuanto a capacidades al ser humano.
En el año 2025 es la fecha en la que se estima que la IA será igual de inteligente que un humano, profetiza Gal.
Si nos detenemos en las diferentes tecnologías asociadas a la IA, “deep learning” es definitivamente la más barata para el reconocimiento facial. A juicio de Gal, la inteligencia hará la vida infinitamente más sencilla a los humanos, que podrán interactuar con robots sin percatarse de su verdadera naturaleza.
Con la inteligencia artificial a su vera, Amazon podría traernos la compra a casa y meterla en la nevera, ya que ella misma podría ser la que avisara al gigante del e-commerce de que faltan determinados alimentos en el frigorífico.
Desde el punto de vista de Gal, lejos de estar enemistados y mirarse los unos a los otros con recelo, los ingenieros y los creativos deben trabajar juntos para poder integrar esta tecnología.
La inteligencia artificial avanza a grandes zancadas, subraya Gal, tanto que dentro de no mucho los cuadros pintados por robots y por humanos podrían ser indistinguibles los unos de los otros. Es la magia de la inteligencia artificial, concluye el CEO de Teads Studio.
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