Normalmente los traumatismos relacionados con esta actividad son principalmente producidos por una mala técnica, no haber calentado previamente o por un sobre esfuerzo. Las características de este deporte obligan a la adopción de posturas y a la realización de movimientos de torsión un tanto bruscos. La repetición intensiva de movimientos siempre al mismo lado genera desequilibrios de la musculatura y es por esta razón que es aconsejable hacer un ejercicio complementario.
Las lesiones en golf varían dependiendo del tipo de jugador y su edad. Según un estudio, los hombres son más susceptibles a sufrir lesiones de espalda y las mujeres suelen padecer más lesiones de codo, mientras que los jugadores veteranos sufren principalmente lesiones de cadera y de hombro, y los jugadores más jóvenes suelen padecer de la mano y el codo.
A continuación enumeramos algunas de las lesiones más comunes:
- Desgarros y contracturas musculares de la columna (dorsal y lumbar): son habituales en jugadores con una mala forma física, mala técnica o por no haber calentado previamente.
- La lesión del codo: afección conocida como codo de golf, se suele producir por un mal golpe al suelo. El codo de golf es una inflamación de los tendones de la cara interna del codo, a diferencia del codo de tenista que afecta los externos.
- Lesiones en las muñecas o tendinitis: también suelen ser producidas por golpes al suelo, sobrecarga, o la práctica prolongada sobre terreno duro.
- Tendinitis en el talón de Aquiles: pueden padecerla las personas con pie plano o cavo, quienes usan zapatos muy duros sin plantillas específicas.
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