¿Quién no tiene en su casa un cajón lleno, ya, de residuos tecnológicos? Cosas simples o, dicho de otro modo, que fueron de uso cotidiano: celulares en desuso o cargadores que, de tanto cambiarlos, uno no sabe si son nuevos o viejos pero allí están, junto con auriculares que tampoco funcionan, cables de HDMI, controles remotos, joysticks, routers, mouse, parlantes… Esto a nivel doméstico, pero imaginemos lo mismo en escala industrial o empresarial.
Con el objetivo de proteger el ambiente, incluyendo la salud y los efectos adversos derivados de la generación y gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), hacia fines del año pasado, más precisamente en noviembre de 2024, el Ministerio de Ambiente presentó la firma de un decreto del Poder Ejecutivo que aprobó el reglamento para la Gestión Integral de RAEE.
¿Qué novedades trajo esa firma? Varias, pero entre las que más se destacan podríamos señalar dos: por un lado, la de establecer la responsabilidad extendida del productor (REP) en toda la cadena de gestión. Es decir, hacerse cargo de los aparatos eléctricos y electrónicos en desuso y sus residuos. Por otro lado, la nueva reglamentación busca implementar acciones para minimizar la generación de residuos y facilitar los procesos de reciclaje y otras formas de valorización, propendiendo a prolongar la vida útil de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Tomando en cuenta el volumen de productos que ingresan al país y midiendo estos datos con otras variables, el Ministerio de Ambiente estima que en Uruguay habrá 50.000 toneladas de RAEE al año.
“Los avances y cambios permanentes en la tecnología hacen que las empresas necesiten de un servicio, especializado y profesional, que les ofrezca soluciones para la gestión de todo tipo de residuo electrónico. Ahí estamos nosotros, desde hace años. De hecho, somos la primera y más grande empresa en reciclaje de residuos electrónicos en Uruguay”, dijo Nicolás Werba a InfoNegocios.
Según el gerente comercial de Werba SA, integrante de la cuarta generación de esta empresa familiar con 90 años de experiencia en la industria del reciclaje de metales no ferrosos, desde hace tiempo vienen preparándose para atender la totalidad de estos residuos.
“Hace muchos años que en Werba hemos desarrollado, por un lado, la tecnología necesaria para alcanzar los más altos niveles de calidad que tienen los países más desarrollados, pero además de eso hemos trabajado en algo más importante, que es la conciencia ecológica en este tema, algo que se aplica entonces tanto a nivel de todo el personal de la empresa y por lógica a todos los procesos de la planta”, sostuvo Werba, agregando que “hacia fines de 2024, con una inversión de alrededor de 4 millones de dólares, terminamos de instalar una planta específica, con maquinaria específica, para atender el desarme y clasificación de cada uno de sus componentes que tienen los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”.
Dicho de otro modo, en Werba SA desde hace tiempo trabajan con computadoras personales, teléfonos celulares, electrodomésticos, centrales telefónicas, servidores, impresoras, discos duros, lectoras de CDs, DVDs y disquetes, canaleras y controles remoto, routers y módems, mouse, teclados, parlantes, fuentes, equipos de audio y video, plaquetas electrónicas, microprocesadores.
“Por nuestra empresa pasan unas 10.000 toneladas al año de estos residuos y afortunadamente, la tasa de reciclaje que tenemos es, actualmente, superior al 95%”, dijo Werba, sosteniendo que la firma gestiona todo tipo de residuos y que “el foco está puesto en el reciclaje, en que esos materiales se puedan reutilizar, formando parte del ciclo productivo de otro equipo u otro componente”.
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