Violeta Luna, Mi corazón cojea
Cuando pienso
en la lejana hilera
de los que me quisieron,
de los que me dijeron y me dieron
una palabra limpia
y un crisantemo fresco,
el alma se me pone como un río
que quiere regresarse y nunca puede
- El agua que se va jamás retorna
y el vals que se bailó
ya nunca es blanco -
Y cuando miro atrás
y me estremece el viento de esas tardes
y escucho entre los tilos esa música
el corazón me salta
como un payaso triste
que me quiere derrumbar un muro inmenso
y sólo se lastima
Mi corazón acróbata
ya nada puede hacer.
Perdió la edad del nardo,
perdió el rosado traje
y el danzarino vuelo.
Mi corazón cojea y ya no sueña.
Su pecho es un papel.
Mi pluma su muleta.
El blog de Emma Gunst
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