Mary Oliver, 2 poemas 2
“No tenés que ser buena persona.
No tenés que caminar de rodillas
cientos de kilómetros por el desierto, arrepintiéndote.
Solamente tenés que permitir que el animal suave de tu cuerpo
ame lo que ama.
Cuéntame sobre la desesperanza, la tuya, y te contaré sobre la mía…”
El blog de Emma Gunst.
Tu opinión enriquece este artículo: