... en nuestro cuerpo para que lo haga sin intervenir ni supervisar el movimiento.
El fundamento consiste en evitar que otros pensamientos se entrometan antes que comience el tiro que ya ha sido planificado. Es importante no pensar en las correcciones que estuvimos haciendo en el campo de practica, ni intentar realizarlas.
Terminado el entrenamiento hay que aceptar lo obtenido, sea esto mucho o poco. Solo nos queda confiar en nuestra memoria muscular.
No obstante debe aclararse que con el aprendizaje no basta. Se necesitará un tiempo para que se automatice y nos pueda entregar los frutos que buscamos.
Mientras tanto debemos aceptar los altibajos del aprendizaje.
Hay que recordar que no aprendimos a leer en un día.
Usar la mente...
Cada vez que nos paramos frente a pelota para ejecutar un tiro acudimos a todo lo que hemos aprendido y disponemos para jugar. Solo tenemos que decidir lo que queremos y confiar... seguí leyendo, hacé clic en el título.
Tu opinión enriquece este artículo: