“La empresa fue en sus orígenes un estudio jurídico y de administración de propiedades. En el 2007 empezamos a explotar más el sector inmobiliario y el de administración de inmuebles, y crecimos en esa área. La parte jurídica pasó a ser un apoyo y fue tomando un rol algo más secundario”, dijo Martín Szwebel a InfoNegocios.
Cuando ingresó a la empresa, la intención de sus padres era hacer crecer la inmobiliaria: que se despegara de los trabajos administrativos y que adquiriera una identidad propia. Junto a su hermana, que es diseñadora gráfica, empezó a trabajar en la estética de la empresa y le cambiaron su imagen. Pasó de llamarse Estudio SM a Estudio SM Servicios Inmobiliarios, para así contemplar todas las áreas en las que la empresa se especializaba.
La mayoría de los clientes de Estudio SM Servicios Inmobiliarios son inversores extranjeros. El área administrativa y la inmobiliaria se dividen la facturación anual casi de forma equitativa, tomando en consideración de que el negocio inmobiliario es más volátil y que el sector administrativo trabaja de forma pareja todos los meses. “Dentro de la inmobiliaria nos dedicamos más que nada al alquiler y venta de locales comerciales; ahí tenemos nuestros mayores ingresos. El 70 % de la facturación de la inmobiliaria depende de lo que es comercial y el 30 % restante de viviendas”, explicó Martín.
Recientemente la empresa comenzó a explotar otra área: el desarrollo de viviendas promovidas. “Estamos trabajando como desarrolladores en proyectos de edificios de entre seis y diez unidades, que estén bien ubicados y tengan pocos gastos. Buscamos que sean eficientes en seguridad, limpieza y gestión” comentó Martín. Este trabajo lo realizan junto a la empresa Otlas, que, a su vez, tiene una constructora.
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