... además de actualizar la base de datos del instituto, garantiza la genuinidad, calidad y seguridad alimentaria. “Sin dudas que incidirá en el valor agregado de nuestros vinos.
No se paga lo mismo por un vino varietal que por un vino varietal de origen, por ejemplo Canelones” explicó Sebastián Delorrio, de Bodega Filgueira.
Además, Sebastián hizo hincapié en lo difícil que es para los vinos uruguayos competir con precio en el exterior: “Debido a que los costos de producción son mucho más altos acá que en países de la región Uruguay ha tenido que buscar un posicionamiento de calidad con sus vinos en el mercado mundial y creo que esto ayudará bastante”.
En 2015 Uruguay tendrá toda su producción de vino certificada desde su origen hasta la botella y será el primer país de América Latina. José María Lez , presidente de INAVI, explicó que el objetivo del proyecto es ubicar en un mapa digital los viñedos y sus características: número de hectáreas, localización, historial de la cosecha, edad de plantación, variedades, cantidad de plantas, tipo de portainjerto utilizado y otros. Esa información será certificada por el INAVI y garantizará al consumidor en cualquier país del mundo el proceso por el que se elaboró el producto. Esta novedad, como lo comentaban desde Bodega Filgueira, puede servir para el posicionamiento de los vinos uruguayos en el mundo, pero, ¿el consumidor local presta atención a estas cosas? Sebastián opinó lo siguiente: “Yo no creo que esto afecte al consumo uruguayo, lo cual lamento porque es información muy valiosa. Por lo general, el consumidor uruguayo de vino fino no se informa antes de comprar una botella. Se basa en lo que le recomiendan porque a alguien le gustó. Aún es muy poca la gente, que investiga sobre el origen del vino, su forma de elaboración, sus métodos de crianza y demás detalles que se pueden ver” Bodega Filgueira fue la primera uruguaya en tener las fichas técnicas referenciadas en cada una de las etiquetas de sus vinos con un código QR (y lo hacen por cuenta propia desde 2011). “Muy pocos consumidores priorizan la región del viñedo. Nosotros incentivamos esa búsqueda de información, ya que es la única forma de generar un consumo inteligente de un producto que es tan complejo como noble”, aseveró Sebastián.