... consecutivo en que el IPC anual se mantiene en dicho nivel (desde casi 10% anual) mostrando en parte, los resultados de los esfuerzos del gobierno de los últimos meses por disminuir la tasa anual.
Pero no todas son buenas noticias porque al parecer la inflación núcleo fue de 0,6% en junio y el registro anual continúa ubicándose por encima de 10% (cuando a principios de año estaba en 9%). Estos registros muestran que la reducción del IPC al 9% es, en buena parte, a costa de ajustes reducidos del resto de los precios (en particular, los que administra el gobierno, que subieron 5% anual a junio). En junio volvieron a observarse trayectorias disímiles en los precios de los transables y de los no transables. En el primer caso, se aceleraron y superaron el 9% anual (se ubicaban en 7% a comienzos de año). En el segundo caso, se desaceleran levemente y crecen en torno del 11% anual (11,5% a principios de año).
¿Y qué pasará en los próximos meses? En el próximo trimestre es probable observar registros mensuales relativamente altos pero con una leve baja del registro anual. Esto se apoya en que las subas de precios serán algo menores a las del año pasado. Se registrarán los efectos de las rebajas en las tarifas de electricidad y es posible que la estabilidad del tipo de cambio comience a aflojar las subas de los precios de los transables. Sin embargo, se observarán algunas presiones concretas por el término de los acuerdos de precios con supermercados (los alimentos y bebidas ya suben al 11% anual con el efecto de los acuerdos) y comenzarán a ejecutarse y percibirse los ajustes derivados de los aumentos establecidos en los consejos de salarios. Para el último trimestre seguimos esperando volatilidad en el registro anual, finalizando en torno de 8,7% anual a diciembre.