“El proyecto de Solymar surgió por la necesidad de descongestionar nuestra sede central y de ofrecer al socio un espacio abierto, rodeado de verde, en una zona de gran expansión, fundamentalmente de matrimonios y familias jóvenes que visualizan ese entorno para vivir y además como forma de poder ofrecer nuevos servicios a nuestros socios”, contó a InfoNegocios el Cr. Carlos Bercianos, Presidente del Carrasco Lawn Tennis Club.
“En esta primera etapa la obra comprende dos canchas de fútbol, una de baby fútbol, vestuarios, casa de caseros, área de mantenimiento, 6 canchas de tenis de piso sintético, y una amplia barbacoa doble para en una parte dedicarla a que los distintos grupos de socios hagan reuniones y puedan hacer asados y cocinar, y otra parte dedicada y armada con todo lo necesario para el festejo de cumpleaños de los niños de forma que puedan disfrutar de un espacio preparado especialmente para ese fin con toda la tranquilidad y seguridad de la zona”, agregó.
El terreno fue comprado en el año 1985 por los directivos de la época que con visión decidieron tener algo propio en un lugar que veían con gran potencial, rodeado de campos de deporte de varios colegios, ubicado en un lugar estratégico, yendo hacia el este, cerca de donde más tarde se empezaron a desarrollar “los countries”.
“Es una zona de gran proyección, cerca y al mismo tiempo alejado de la ciudad de la costa, cerca de nuestra sede central. Buscamos fidelizar a nuestros socios, poner un pie en una zona que viene desarrollándose muy rápido, tener un espacio donde crecer, acompañar el desarrollo y crecimiento de la ciudad. Un poco más del 10% del padrón social vive del puente Carrasco hacia el este, los jóvenes se están moviendo hacia esa zona y es debido a esa proyección que queremos estar cerca de ellos”, explica Bercianos.
Con respecto a la inversión, Bercianos contó que es importante, para la cual tuvieron que hacer una Asamblea Extraordinaria para que la autorizara. “El proyecto lo vamos a financiar en un 100% con capital propio, en este primera etapa apuntamos a desarrollar servicios que tengan poca incidencia en nuestros costos operativos, sabemos que nos va a llevar un tiempo en lograr que los socios se trasladen y se acostumbren, pero estamos confiados y convencidos del potencial de crecimiento de toda la zona”, añadió.
“A más de 100 años de la fundación de Carrasco vemos que se están produciendo cambios importantes en el barrio. Las casas se convierten en edificios, oficinas y sede de empresas, la juventud visualiza su crecimiento en algún lugar similar al que vivió de niño, donde poder hacer una vida tranquila, con poco tránsito, rodeado de verde, y esos barrios están surgiendo y se están desarrollando en distintas zonas hacia el este de Montevideo”, concluyó.