Los vestidos for rent son un servicio que cada vez crece más porque es indumentaria que sale cara y se usa pocas veces, tal es así que hace menos de un mes sumaron su segundo local en San José y la apuesta es abrir dos franquicias más. Los destinos aún son inciertos aunque se evalúan tanto en el interior del país (Salto, Treinta y tres) como en el exterior (Argentina y Chile).
Los beneficios de esta modalidad son varios, comenzando por el hecho que todas las prendas son de diseño y modelos únicos, tienen servicio de delivery que cuesta entre unos $100 y $120 para el envío y para la devolución. Macarena cuenta que "un vestido de diseñadores cuesta de $4.000 para arriba", por ende con esa plata se pueden armar entre 4 o 5 vestuarios para distintas oportunidades sin necesidad de repetir ni una prenda. El foco ahora está puesto en crecer tanto en nuestro país como hacia fuera en modelo de franquicias a quienes les facilitan las prendas, un manual de procesos y un estudio de mercado previo a la apertura para evaluar su rentabilidad. Hay 999 razones más para alquilar en vez de comprar.