Mañana, sábado 1° de marzo, se llevará a cabo la transmisión del mando presidencial, un evento de amplia importancia para nuestro país. Este día ha sido declarado feriado no laborable y pago, lo cual tiene repercusiones en el en el ámbito laboral, especialmente en lo que hace a la organización del trabajo y remuneración de los trabajadores.
En primer lugar, al tener el carácter de feriado no laborable, los trabajadores no están obligados a asistir a sus lugares de trabajo, salvo que exista una causa justificada. La intención de la ley al declarar este tipo de feriados es prohibir la actividad laboral en dicho día.
Además, al ser calificado como pago, todos los trabajadores tienen derecho a recibir su remuneración normal como si hubieran trabajado. En caso de que un trabajador preste efectivamente servicios ese día, tendrá derecho a recibir una remuneración adicional, (pago “doble”). Lo anterior, tendrá efectos diferentes según se trate de un trabajador mensual o jornalero.
Por otro lado, al observarse el feriado un día sábado, las empresas que cuenten con un régimen de redistribución de la jornada de dicho día en el resto de la semana deberán tener en cuenta que las horas redistribuidas deberán ser abonadas con el recargo correspondiente o, de lo contrario, suspender la redistribución de las horas del sábado.
Es importante que tanto trabajadores como empleadores estén informados sobre las particularidades y características especiales de este feriado.