“Es considerado por los expertos uno de los mejores vinos del mundo y es difícil de conseguir. Muchos extranjeros se sorprenden al enterarse que nosotros comercializamos este vino en un país tan chico y donde no abunda la riqueza”, dijo Celso Domínguez, director de Los Domínguez, a InfoNegocios. En su licorería venden cerca de tres vinos de este tipo al año.
El viñedo de Château Petrus cuenta con apenas 11.4 hectáreas sembradas y el proceso de recolección se da de manera artesanal. Su calidad, y exclusividad (ya que se producen pocas botellas al año), hacen que este vino tinto tenga semejante valor.
En Los Domínguez cuentan con el Chateau Petrus Pomerol Gran Viña Año 1988, que viene en una botella de 750 ml.
“Lo tomé una sola vez en mi vida. Me pareció muy sabroso, pero uno no ve las estrellas tomando ese vino. La exclusividad del producto, su nombre y el estatus que tiene hace que tenga un precio astronómico”, comentó Domínguez.