En diálogo con InfoNegocios, el fundador y director de Estudio Kaplan, el contador Alfredo Kaplan, sostuvo que todas las medidas que vienen tomándose para fomentar más inversiones y por ende más trabajo son bienvenidas, dándose en un escenario en el que incluso “un factor como el teletrabajo plantea nuevas posibilidades que hasta ahora no se llevaban a cabo”.
Para ser más precisos, con los cambios que se han dado en el marco de la normativa para vivienda promovida, el aliento a las inversiones es más notorio, porque entre otras cosas “se eliminan las restricciones en relación al mix de tipologías y se incorporan, como promovidos, los monoambientes, hasta un 25% del total de viviendas”.
Otro cambio en relación a las viviendas promovidas es más de coyuntura dijo Kaplan, “porque la Ley está pensada para hacer viviendas y no estudios profesionales, pero con el incremento del teletrabajo o en el caso de profesionales independientes, la funcionalidad de esa vivienda ahora es otra”.
Otra ventaja que incide en la inversión recae en los nuevos beneficios tributarios a los que accede una empresa, “como por ejemplo la exoneración de Impuesto al Patrimonio por las obras en construcción o la exoneración de IVA a la primera enajenación de las viviendas y devolución del IVA incluido en las adquisiciones en plaza de bienes y servicios destinados a integrar el costo directo de las obras”, entre otros.
Para Kaplan, estas oportunidades incrementarán nuevos proyectos y nuevos desarrollos, por lo tanto, generarán más empleos directos e indirectos, sostuvo el contador, agregando sin embargo que, entre vivienda promovida y megaproyectos, debería existir una medida o estímulos para los desarrolladores que no encajan en estos dos modelos.
“En el caso de los megaproyectos -remarcó el director de Estudio Kaplan- primero hubo una modificación que establece que el monto de inversión disminuyó, pasando de US$ 15 millones a US$ 6 millones. Luego, en virtud de lo que decíamos antes, que entre megaproyectos y vivienda promovida debería existir un término que contemplara a los desarrolladores, hubo una nueva modificación y en el nuevo decreto se contempla obras por montos mayores a US$ 2.200.000 sin terreno y sin IVA, lo que da lugar a minimegaproyectos que ahora pueden ser competitivos”.
En suma, Kaplan sostuvo que el sector inmobiliario y de construcción viene teniendo varias ventajas y oportunidades para crecer y sostenerse. “No hay que olvidarse que se trata de un sector que anualmente viene teniendo un crecimiento del 3% al 4%, promedio, en los últimos 30 años”.