Si bien es cierto que el mercado de discos sigue bajando desde hace 10 años de forma sostenida, según Gustavo Zen, Gerente Operativo de Todo Música, en Uruguay la caída ha sido más lenta de lo que se esperaba. Año a año baja entre un 15% y un 20%, pero aún así sigue siendo un negocio para las disqueras uruguayas. Los fieles compradores de los discos son personas que, o están muy afiliados al aspecto físico del disco (carátula, arte, presentación), o consideran que es la mejor opción para hacer un regalo, o son fanáticos de determinados artistas y quieren tener sus discos sí o sí. Es por este público que el negocio sigue funcionando y por lo que la industria prevé una permanencia del formato.
Sin embargo un nuevo protagonista comenzó a llamar la atención en las ventas de Todo Música, el vinilo. “Es un negocio que está empezando a crecer, lento pero seguro, la venta de vinilos representa entre el 15 y 20% en la facturación total de Todo música” señaló Zen, y agregó que si bien el volumen de las ventas no es del todo significativa aún, tienen la expectativa de que va a ir creciendo hasta llegar incluso a suplantar al disco.
Ya hay varios artistas que se han sumado a esta tendencia y producen su música en formatos paralelos, tanto en discos como vinilos. El público que hasta hace tres o cuatro años consumía vinilos eran principalmente los djs y los coleccionistas, esto cambió y ahora los adolescentes son quienes más compran vinilos, claro para ellos es toda una novedad. “El formato del vinilo está entrando en diferentes capas de edad y gustos musicales, el público es completamente heterogéneo” comentó Zen.
Por parte de las discográficas hay un fuerte deseo de apostar aún más a este negocio, principalmente porque al artista le sirve retomar la idea de grabar 10, 12 o 15 canciones y dejar de grabar canciones sueltas (como últimamente hacían muchos artistas para publicar en Youtube).
Por supuesto que para poder escuchar los vinilos se precisa un tocadiscos, o una bandeja (como también se suele llamar). Al respecto Zen comentó que ha aumentado mucho la venta de estos reproductores, pero que están interesados en vender aún más. “Nos interesa no tanto por la venta del aparato en sí, sino por la cantidad de ventas de vinilos que genera a posteriori”, señaló. Se pueden conseguir a partir de 99 dólares.
De la mano de los vinilos parece ser que las disquerías de Uruguay encontraron la forma de seguir flotando en el negocio de la música.