Sánchez explicó que el crecimiento se debe a la sobredemanda por la crisis sanitaria, en particular de productos desinfectantes como el Bactipro, con amonios cuaternarios y también en alcohol pero también lo atribuyó al permanente trabajo de la empresa con el trabajo en las redes. En ese sentido destacó que la plataforma web está enfocada por Prolimpio como una plataforma publicitaria “más que de venta”, pues en realidad el 90% de las ventas son realizadas en sus tiendas físicas por personas que prefieren vivir “la experiencia completa” y conocer los productos en persona. El restante 10% compra vía web y en ese canal hay un “leve” crecimiento, apuntó.
El costo de una franquicia de Prolimpio puede rondar los US$ 100.000 según contó Sánchez, pero incluye la búsqueda del local, su diseño, la mercadería, capacitación, selección de personal, además del know how y seguimiento, entre otras cosas.
El 70% de los clientes de Prolimpio son casas de familia y el restante son los llamados “medianos consumidores”, como comercios, clubes, instituciones.