En unos pocos meses, hacia fines de mayo y comienzos de junio, en un espacio de 6 hectáreas ubicado al norte de Camino Carrasco -más precisamente entre Camino Brunel y Camino Pichincha- comenzarán nuevas obras en Zen Pueblo Jardín, un desarrollo inmobiliario con una inversión de US$ 30 millones.
Desde su lanzamiento inicial, este proyecto se ha mostrado muy particular para la zona, ya que se trata de un barrio abierto con vigilancia compuesto por casas dúplex, un formato de viviendas muy conocido pero que, sin embargo, en el boom de desarrollos de barrios jardín no estaba contemplándose.
A propósito de esto, Francisco Pitt, director de Edílica Group -empresa que lleva adelante este proyecto junto a Dwell Developers-, dijo que “si bien muchos barrios jardín vienen afianzándose en Carrasco Norte, en ninguno existe una apuesta por el formato dúplex, por eso nosotros decidimos con Zen Pueblo Jardín ir por ese camino y no nos equivocamos”.
Esta última afirmación de Pitt tiene que ver con que los primeros 46 dúplex de Zen Pueblo Jardín ya fueron 100% comercializados. “De hecho, en menos de 60 días, las primeras 23 familias ya estarán viviendo en el barrio y las otras 23 restantes ingresan hacia mitad de año”, sostuvo el desarrollista, agregando que “se trata de un segmento de público joven, que en su mayoría vivía en Pocitos, Punta Carretas, Malvín y Punta Gorda, que escogió este estilo de vida en Zen”.
El punto es que con este empuje, Zen Pueblo Jardín construirá 46 nuevos dúplex, que tendrán en algunos casos un incremento en sus espacios de m2, ya que según Pitt, fue algo muy solicitado en etapa anterior del proyecto.
“Las casas en Zen tienen 138 m2 construidos, más 25 m2 de pérgola con parrillero, en lotes que tienen un promedio de 250 m2. La idea ahora es sumar un nuevo ambiente, que pude funcionar como escritorio o cuarto de servicio, llevando las casas a 150m2”, dijo el director de Edílica Group, agregando que “los precios para estos dúplex irán desde los US$ 450.000, aproximadamente”.
En suma, vivir en “modo zen” no necesita de mucha meditación, solo invertir en el sueño de una casa propia en la que todo el barrio está en una misma sintonía.