Natal no tiene venta online ni envíos a domicilio. “Tratamos de que la gente vaya a los puntos y vea las ofertas que tenemos”, puntualizó Mazzeo. Recientemente, la cadena mudó su local de 8 de octubre y Larravide de un recinto de 120 m2 a otro de 400 m2, en la misma cuadra. Además, acaba de abrir su local número 32 en Bulevar Artigas y Hocquart, cerca del Círculo Católico. Por otro lado, proyecta abrir otro local más en el primer semestre del año.
Según contó Mazzeo, lo que más cayó durante la crisis sanitaria fue la venta de maquillaje, especialmente rostro y pinturas de labios. El maquillaje de ojos se mantuvo y crecieron los productos de limpieza y de tocador.
Mazzeo estimó que poner un local en marcha cuesta un promedio de US$ 300 mil a US$ 400 mil dólares, que incluyen los muebles de carpintería, alquiler, vidrieras, pagos notariales, impuestos, computadoras, pago de sueldos durante el mes o dos que lleva preparar el local, etc.
La atención al público viene casi toda de personal femenino, muchas tienen allí sus primeras experiencias laborales y son jefas de hogar.