El 2022 fue un año de muchos desafíos para Pilay Uruguay. En noviembre del 2021 obtuvieron la aprobación para crear el fideicomiso Metros Cuadrados Pilay Uruguay, lo que obligó a iniciar los trámites necesarios, contratar personal y poner en funcionamiento la estructura antes de que el producto saliera al mercado. “Arrancamos con menos cuatro o menos cinco millones de pesos”, comenta Javier Agustín Vigo, Gerente General de Pilay Uruguay.
Para enero del 2022 el producto tradicional, Ladrillos, estaba en funcionamiento y en marzo se lanzó el producto Metros, algo totalmente nuevo para el mercado que había que instaurar. “Desde marzo se hizo oferta privada, se vendió para lo que llamamos friends & family y en la primera hora de activado el sitio web tuvimos la primera venta”. El año siguió su curso y para mediados de agosto se lanzó la campaña publicitaria para llevar el nuevo producto al público general, momento en el que también colaboró Banco Santander con la venta de un producto financiero inmobiliario a sus clientes y no sólo con financiación.
El primer proyecto para Metros se trata de un edificio a construirse en el barrio Cordón. Contará con 64 monoambientes y amenities como gimnasio y lavadero, pero con gastos comunes bajos. “Para alguien que tiene US$ 1.000 o US$ 2.000 dólares y quiere invertir es una muy buena alternativa”.
Con respecto a cómo surgió la idea de Metros, Javier comenta que “vimos que en el mercado, en general, la gente se tenía que conformar con elegir una ubicación, elegir un piso y tenía que conformarse con adquirir una deuda. Hoy el 95% de las personas que compra un inmueble está atada a una obligación de pago futuro. Entonces nos pusimos en la cabeza del inversor, dijimos que lo primero que tiene que cambiar es el concepto de deuda, que puedas comprar los metros que quieras, cuando quieras, que puedas comprar desde medio metro cuadrado y a tu ritmo. Hoy hay gente que con el aguinaldo fué y compró medio metro”.
Otro aspecto que se tuvo en cuenta es la diversificación en la inversión. “Tenés que poder elegir comprar, por ejemplo, dos metros de un piso uno, un metro de uno 10; en Malvín, en Tres Cruces, en Cordón, y que después si querés juntar eso y quedarte con una unidad lo puedas hacer”. Al mismo tiempo, el instrumento del fideicomiso financiero ofrece gran seguridad por los controles y la regulación que requiere, lo cual representa un diferencial importante.
“Cuando uno mira el año en general, fuimos de menos cinco millones a terminar el año en positivo, a haber comprado el primer terreno, estar terminando los trámites de aprobación para terminar la obra. El año fue muy bueno, porque logramos no solo vender más de US$ 800.000 en metros, sino que también nos presentamos en varios concursos y nos fue bien. Es muy difícil instalar un producto que no conoce nadie, pero teníamos una idea buena, diferente, y estamos muy contentos con lo que hemos logrado. Creemos que esto es el principio, estoy convencido de que más temprano que tarde vamos a cambiar la forma en que se adquiere una propiedad en Uruguay, todos queremos tener más libertades y no tener deuda”.