"Estamos creciendo, la empresa está muy sólida. Nuestro fuerte son las ventas, si bien el alquiler también está presente, eso es una consecuencia de vender a inversores para renta, pero el fuerte es la venta en Carrasco, Pocitos y Punta Carretas".
"Hoy por hoy estamos apostando a los proyectos de apartamentos chicos en Carrasco, de uno, dos y tres dormitorios, en la zona de Carrasco Este. La normativa de Carrasco es bastante estricta pero Canelones permite mejores productos allá entonces estamos haciendo buenos edificios".
"La inmobiliaria la arrancó mi madre con fichas de papel y visitas en la oficina, ahora ha cambiado mucho la forma de negocios debido a la tecnología. Que hoy venga gente a la oficina es muy raro, si vienen es porque tienen entrevistas pactadas no porque caen como antes, hoy es todo por internet. Estamos invirtiendo en tecnología, en tener buenos programas de gestión y en las redes sociales".
"Para invertir bien en inmuebles hay una clave: ubicación, ubicación, ubicación. El ladrillo vale lo mismo en todos lados, la clave es el lugar".
"Que no haya una ley en Uruguay que regule el negocio es algo negativo, sin dudas. Desde que existe la inmobiliaria se está tratando de regular y no se llega nada, ha habido varios intentos pero han fracasado".
"Hay mucha competencia, competencia desleal hay siempre pero hay que hacer la diferencia mirando para adelante".
"Antes se vendían muchas casas grandes en Carrasco, hoy por hoy la gente está eligiendo apartamentos más chicos o barrios privados. El tema de la seguridad incide mucho en esa decisión. La gente se quiere simplificar entonces estamos armando productos que apuntan más a la comunidad, en una tierra grande hacer varias casas chicas para que se cuiden entre todos".
"El mayor desafío es generar nuevos productos, seguir innovando -que es por lo que nos caracterizamos-, armar edificios, pensarlos, juntar las partes y hacer un buen producto para la venta. El desafío es seguir haciendo eso e ir renovándonos. Siempre hay que estar un paso adelante, innovar es clave en este negocio".
"El público que tenía mi madre en su momento era mucho más acotado y los conocías a todos, hoy el público se abrió, se amplió, entra gente que no conocés, las redes sociales hicieron que eso cambiara muchísimo".
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