Nestlé Uruguay es una empresa compuesta por 170 personas, con estándares propios de una multinacional y un profundo proceso de transformación en marcha. En ese marco, sería fácil caer en el lugar común de redactar una declaración de valores tan larga como difícil de recordar. Sin embargo, en la compañía decidieron cambiar la forma de dicha declaración y basar todo su trabajo en un solo principio fundamental: el respeto.
Así lo explicó a InfoNegocios Joaquín Mendiola, Gerente de Recursos Humanos de Nestlé, en el ciclo de entrevistas que llevamos adelante con los ganadores de Oro de La Gala 2023: “Tenemos algo diferencial que es cómo planteamos a nivel declarativo nuestros valores: basados en el respeto. He trabajado en multinacionales donde la declaración de valores es muy linda pero difícil de incorporar, porque uno no la recuerda y queda en lo declarativo. Sin embargo, el respeto es bien sencillo y es la base a partir de la que trabajamos. Respeto por nosotros, por nuestros tiempos, al desafiarnos, al animarnos a crecer, respeto por las personas que conforman la compañía, por los consumidores, por la comunidad en la que estamos insertos, por las futuras generaciones y el respeto a flor de piel en todo lo que hacemos”.
¿Cómo se ve esto en la práctica? Joaquín responde: “Saliendo de lo declarativo, en todo en lo que día a día vamos transitando. Yo, desde recursos humanos, en cada proceso de selección que emprendo el respeto siempre está arriba de la mesa por cada participante. En las relaciones comerciales con vínculos laborales que cesan el respeto también está, eso hace de la cultura del respeto algo muy fuerte”.
También comentó que la compañía está en un proceso de transformación interno. “Nestlé Uruguay tiene casi 50 años, yo entré en el 2020 y en ese momento la empresa tenía una estructura de procesos muy bien aprendidos, con mucha estabilidad y equipos con cierto bagaje y mucha experiencia. La transformación nos obligaba a ponernos disruptivos y la pandemia nos obligó a acelerar”.
Esto, en la práctica, se ve claramente dentro de las oficinas. “Nosotros somos 170 personas, incluyendo planta, centro de producción y oficinas. De esos 170, 100 son posiciones administrativas y el 60% de ellos hace dos años no estaba en la compañía o estaba en otra posición. Eso habla de que en tres años nos dinamizamos mucho. Para caminar todo esto hay un acompañamiento necesario que ayuda a adecuarse al fin de la compañía, a desarrollar las habilidades que se necesita en cada posición y a consolidar una cultura que no se pierda en este cambio tan acelerado”, cierra.